Escribo esta reseña habiendo completado hasta el momento de su publicación la historia principal. A fecha posterior de la publicación de esta reseña, ya debería haber completado las secundarias al 100%.

Quienes me conozcan ya saben de mi afán por la saga de DOOM y por consiguiente el aprecio que tengo por Wolfenstein y es que el año pasado por simple y puro gusto rejugué las entregas principales y la precuela de estos de MachineGames y entre partidas llegué a comentar que me gustaría probar esta entrega pero, al no conocer a nadie mas que quisiera jugarla, la di por imposible. Si, lo se, se puede jugar en solitario confiando en que la IA aliada no sea un dolor de muelas pero ya tuve bastante con Resident Evil 5 en su día y no iba a pasar por eso otra vez. Al final aprovechando las rebajas de Invierno en Steam compré el juego a sabiendas de que a un colega le iban a regalar otra copia, y llevaba un tiempo queriendo hacer una serie conmigo en Twitch así que nos lanzamos de cabeza y tras haberlo jugado puedo decir que si bien me he divertido, por que al final jugar con colegas suele venir acompañado de risas situacionales, su trama me parece extremadamente corta (que por muy spin off que sea, The Old Blood se me hace mas entretenido en ese aspecto), por momentos algo estúpida y tener que pasar por zonas constantemente haciendo secundarias para aumentar niveles por que hay enemigos que como te salga con una calavera en la barra de salud mejor date la vuelta... bueno, no es plato de mi gusto.
Hablando de su excusa narrativa para ponerte a pegar tiros a Nazis... Jess y Soph Blazkowicz, las hijas de Billy y Ania, no dejan de ser dos crías que saltan al campo de guerra por impulso tratando de buscar a un padre que aparentemente suele desaparecer por alguna misión supersecreta que se encomienda a si mismo, y hay momentos en los que la cosa se pone algo seria pero durante las pantallas de carga de los ascensores las ves haciendo el canelo (que a ver, no dejan de ser dos post-adolescentes) a la espera de salir a repartir plomo sin receta, como si no estuvieran en un país ocupado por la Alemania Nazi y estuvieran en busca y captura y quieras que no, rompe un poquito la ambientación. Pero bueno, este juego narrativamente se adscribe a la teoría de Carmack sobre su importancia.
Me tienta ponerle las tres estrellas y si me limito a lo malo del juego, debería ponerle un dos o uno y medio pero, lo dejaré en dos y medio por que al final de todo la experiencia de haberlo jugado con un colega ha estado divertida y al final eso es lo que acaba importando.

Es posible, ahora que ya tengo el juego en mi poder, que termine rejugandolo en solitario para poner a prueba las capacidades de la IA aliada, pero vamos, tampoco me corre mucha prisa. Todo este tocho puedo resumirlo en una frase: Como juego de acción cooperativo no está mal, pero no es un buen Wolfenstein.