Qué raro que nadie hable de este juego, porque es una de las propuestas más creativas que vi en Nintendo. En lugar de jugarse como un Donkey Kong convencional, la idea de este juego es que escales un muro para llegar a la cima mientras coleccionas bananas, gemas, medallas y derrotas enemigos. Lo interesante es que utiliza los bumpers del control para escalar, cada uno representando un brazo del jugador. La curva de dificultad es increíblemente orgánica, en cada nivel siempre se te presentará una mecánica nueva que aumentará el desafío, y las mecánicas viejas ya conocidas se convertirán en la normativa en los próximos niveles. Primero empiezas con muros estáticos, para luego ponerte unos móviles. cajas que debes destruir, switches que algunos se activan utilizando ambas manos y otras manteniendo una y jalando repetidas veces con otra, muros que desaparecen y aparecen, cintas móviles, hielo el cual te puedes resbalar, y una infinidad de cosas más. Nunca se siente que repetitivo en este aspecto. Lo más criticable de los niveles es que hay algunos que se extienden demasiado y los niveles bonus tienen un cronometro muy justo, pero de resto me parece lo mejor del juego.

Los jefes son un 50/50, algunos se me hacen geniales como la serpiente marina o el yeti, que explotan demasiado las mecánicas de agarre y las trayectoria de los objetos que lanzas, pero el resto ya no son tan memorables o de plano son muy sosos, tristemente el jefe final cae en esto al cheesearlo muy fácil.

Aún así, fue una experiencia corta pero muy disfrutable, y probablemente le dé un replay ya que al terminar el juego principal se desbloquea un modo para jugar con Diddy Kong, que vuelve al juego más difícil quitándote las bananas (que servían para rellenar tus puntos de salud y conseguir invulnerabilidad) y es algo más resbaladizo. Voy a ver si en algún momento probaré su secuela.

Reviewed on Mar 24, 2021


1 Comment


3 years ago

No sabía de su existencia, muy interesante. Gracias!