La expiación de los pecados capitales y el deseo en la sociedad a través de los Ladrones Fantasma llega a su fin. Una historia redonda de principio a fin cuyo fuerte es la capacidad de embaucar en las relaciones entre todos sus personajes de múltiples maneras, que cierra el círculo con un emotivo y agridulce final.

Impecable en su faceta jugable y artística, Atlus demuestra un pulso inconfundible para narrar la aventura de estos adolescentes edulcorado con una BSO que le viene como anillo al dedo, mostrando uno de los mejores combates por turnos que se han diseñado nunca.

Ya lo dije la primera vez que lo terminé, los Ladrones Fantasma han robado mi corazón para siempre.