CraklyLotus
Bio
El arte de lo regulero
El arte de lo regulero
Badges
Well Written
Gained 10+ likes on a single review
3 Years of Service
Being part of the Backloggd community for 3 years
GOTY '21
Participated in the 2021 Game of the Year Event
Liked
Gained 10+ total review likes
Popular
Gained 15+ followers
N00b
Played 100+ games
Noticed
Gained 3+ followers
Favorite Games
231
Total Games Played
000
Played in 2024
000
Games Backloggd
Recently Played See More
Recently Reviewed See More
La idea impacta al comienzo de forma brutal, todo parece super original y fresco, que abre la imaginación a muchas posibilidades: las capacidades humorísticas, el simil con la programación y la importancia del espacio y de tu posición. Cuando pasan las horas y el asombro inicial se desvanece quedan tediosas horas de mirar a la pantalla con el cerebro muerto intentando descubrir que es lo único que puedes hacer. Fascinante como concepto, pero pesa demasiado una de las grandes losas que tienen los videojuegos: se alargan demasiado.
Little Nightmare es otro hijo de los "juegos ambientales", esos que su apartado artístico va por un lado y la interactividad por otro. El juego te dice que te pares a ver el diseño de escenarios y personajes pero también te dice que si corres sin mirar atrás te lo pasas todo a la primera. La ambientación es terrorífica y amenazante pero no hay riesgo real, los puzzles no son más que obstáculos inoportunos y los monstruos secuencias con unos patrones muy específicos. Lo que más se alaba es la imaginación de su mundo, y con eso estoy de acuerdo, los diseños son verdaderamente interesantes, pero nada de eso sirve o sirve poco si no viene acompañado con su gameplay. Hasta ahí sería todo, pero Little Nightmare en su afán de ser oscuro y encarnizado presenta en un mundo brutal a unos niños, siendo estos el elemento central, pero no hay nada infantil (en el buen sentido) en él. Little Nightmare te hace una alegoría (poco sutil) de los adultos alimentándose de los niños, pero también usa una referencia al holocausto como un nivel de "el suelo es lava". Little Nightmare tiene por tema principal el hambre, pero no tiene ni idea de que decir al respecto.
El paisaje melancólico, las notas dulces y la voz suave del narrador no sirven para elevar lo suficiente una propuesta que es demasiado grandilocuente para lo que quiere contar y en otro orden de cosas la navegación por la isla no despierta ningún interés. Al menos es honesto y mantiene su estilo lento y sin florituras hasta sus últimas consecuencias.