Muy satisfactorio y cumplidor a grandes rasgos, a pesar de un fuerte componente backtracking que puede no sentar bien en algunos momentos y algunos picos de dificultad que afean el conjunto. El bucle jugable y jugabilidad funcionan; la exploración resulta adictiva y el diseño de niveles inmersivo, acompañado de una dirección artística muy elaborada y hasta verosimil.

Llama la atención sobre todo por su estética y la inspiración en Viaje al Oeste. Comienza con un ritmo y dificultad correctos, amigable y asequible, con mecánicas convencionales y un plataformeo cumplidor. Sin embargo, la curva de dificultad, innecesaria, se vuelve loca, frustrante y no es divertido jugar en solitario, especialmente contra los jefes.

Todo mal, al mismo tiempo y en todas partes.