Hay días en los que todo te sale bien. No pillas atasco yendo a trabajar, la chica que te gusta te manda un emoji de mierda y te encuentras cincuenta euros en el bolsillo de atrás de los Levi's viejos que has rescatado por la mañana del fondo del armario; y si eres una desarrolladora de videojuegos que se había pasado todo el tiempo de su existencia siendo justamente olvidada, porque títulos como Aliens Colonial Marines (48 puntos, medias de Metacritic de aquí en adelante), Duke Nukem Forever (51), Battleborn (69) o Samba de Amigo (68) no invitan a otra cosa, sí, ya sé que está Brothers in Arms pero no he jugado lo siento, resulta que el día que todo te sale bien sacas Borderlands 2.

Borderlands 2 fue, y sigue siendo, abro paraguas, uno de los mejores shooters en primera persona jamás diseñados. Quizá no tenía las mejores mecánicas ni los mejores gráficos, pero fue capaz de conseguir uno de los elementos más difíciles de encontrar en un videojuego: las recompensas adecuadas a las propuestas. Querías volver a matar a ese jefe para ver si te soltaba ese arma naranja brillante. Querías volver a hacer aquella insulsa misión de matar rakks porque Jack el Guapo contaba el chiste de Roland y los batidos. Querías volver una y otra vez al juego porque cada personaje se sentía diferente y en compañía era la repanocha en bicicleta. Y tuvo el éxito que se merecía, cosa que tampoco es muy común en este mundillo. Así que muchos pensamos que Gearbox Software se había redimido finalmente e iban a empezar a sacar buenos juegos con regularidad. Porque claro, Borderlands 2 no lo hace cualquiera, no puede ser fruto de un simple golpe de suerte.

Estábamos equivocados.

Borderlands 3 es muchas cosas, entre ellas un buen juego, negarlo sería mentir, y no estoy escribiendo esto para contar mentiras. Pero ante todo es una oportunidad perdida, es una auténtica lástima que sospechas al empezar y se va confirmando conforme avanzas. Es una evidencia de la falta de ganas de trabajar que tienen en las oficinas de Gearbox. Hace sospechar que quizá lo hayan sacado por inercia, porque la gente quería, porque había que sacarlo, porque el loot shooter está de moda. Porque ellos no querían, si hubieran querido esto sería muy diferente.

Hace siete años que salió Borderlands 2. Arrancamos Borderlands 3 y nos encontramos Borderlands 2, con el HUD y las fichas de las armas ligeramente estilizados y estas últimas con una valoración que te ayuda a comprobar de un vistazo si en general es mejor o no que la que tienes, aunque con reservas, pero bueno. Es continuista, pero eso no es malo porque sí. Así que empezamos a jugar. Lilith, Claptrap, Ellie, Tannis, se dispara mejor, las armas responden con mejor retroceso, más peso, se sienten como algo que mata. Pronto podemos hacer viajes interplanetarios, conducir distintos tipos de vehículo nuevos. Hay más jefes, y las armas legendarias se marcan con una estrellita en el minimapa. Pero seamos realistas ¿esto habría aportado algo a Borderlands 2?

Ninguna de las supuestas mejoras e innovaciones, tampoco son muchas, de Borderlands 3 justifica su propia existencia. Sí, tengo unos cuantos planetas a los que viajar, pero para qué, si uno de ellos se recorre en cinco minutos y el resto cambia en la ambientación, pero igual que cambiaban las distintas regiones de Pandora. Promethea no es igual que Eden6 pero The Dust tampoco era igual que Eridium Blight o el Hígado de Staton igual que el Costillar de Tycho. Los planetas se han quedado en diferencias estéticas, porque se pasan igual que siempre, moviéndote en un vehículo hacia una zona llena de enemigos, matándolos, y yendo a otra. No aprecio una evolución jugable. Aparte, ahora tengo dos habilidades en los personajes, las armas un disparo alternativo y las Tediores tienen patas, pero no me fastidies, no me puedo creer que no se os haya ocurrido nada más en siete años.

En nivel de innovación (entiéndase dentro de lo que es un Borderlands, claro, nadie espera minijuegos de tower defense) está ahí ahí con el Presequel, que metió la gravedad cero, con su barra de oxígeno y sus supersaltos y algún tipo de elemento nuevo, además de la picadora que a mí me pareció que tenía su gracia y tal, pero no puede ser que lo que se denostaba de aquel se pase bastante por alto en este. ¿Que ya que están se agradecen? Pues sí. ¿Que nadie las echaría de menos si no estuvieran? Pues también.

Los gráficos y tal están mejor pero también hay una buena ración de bugs que yo al menos en los anteriores no sufrí, así que lo comido por lo servido. Frases que están sin doblar en medio de una conversación, caídas fuera del mapa, misiones que no puedes completar porque no sube la rampa por la que tienes que saltar. Y además, que me dan igual los gráficos, el que quiera gráficos que se vaya al Crysis 3 o al que se lleve ahora en el nicho de mercado "benchmark de tarjetas gráficas disfrazado de juego". Me importa más que haya bajado tanto el nivel de la historia y el sentido del humor.

Borderlands 2 no es El Imperio Contraataca, pero tiene alguna frase memorable, una historia mínimamente interesante y un villano cojonudo. Aquí encontramos a una pareja de lunáticos que a veces parece que ni están, porque desde que los conoces hasta la siguiente vez que te los encuentras pasan casi diez horas de campaña, que se basan en estar locos, hacer vídeos e ir siempre un poquito por delante de ti. Si alguien atraído por el sentido del humor de la franquicia está buscando algo como el discursito de la cuchara, que se olvide, aquí el humor va de culos, encontrar un diario personal de alguien y leerlo en voz alta, gente que está loca "jejjejejjje arranco caras, jejejjejejej" y que Claptrap está solo. Claptrap está solo. No tiene amigos. No tiene novia. Claptrap está solo. So-lo. Solo. ¿Te he dicho que Claptrap está solo?

En resumen, si es tu primer Borderlands vas a flipar. Si no, te vas a encontrar un juego entretenido pero vago como el solo, que ya no es que sea continuista, es que es un copiapega del código de Borderlands 2 con cuatro pijadas para justificar no ser una expansión de aquel, y hoy en día que hemos visto cambios de prisma en secuelas que tienen pleno sentido como secuelas, no solo una historia nueva garabateada en un rato y a vender juegos como churros como en The Witcher 2 a 3, Red Dead 1 al 2, los juegos de From Software o los God of War clásicos al actual pues esto no cuela. Es bueno porque Borderlands 2 era muy bueno, su nota si no existiese Borderlands 2 sería un 7,5-8, jugablemente sigue enganchando, pero conseguir legendarias es mucho más sencillo, literalmente se regalan, el humor ha pasado de negro a pueril y no quita la sensación de que han estado tocándose las narices siete años. Me dueles, Gearbox, yo confiaba en ti.

The Batmobile is, without a shade of a doubt, one of the worst mechanics ever programmed in a videogame and there is nothing Dylan can do about it.

It makes an otherwise pretty decent game tedious in the puzzles and unfunny and cringeworthy in the incredibly numerous combat sections.

The game should be a 3* but the decision of making the damn car omnipresent deserves the lowest grade possible.