Bio
Para completar mi top 10 de favoritos faltan: Final Fantasy IX, Super Hexagon, Kentucky Route Zero, Portal y Minecraft. Soy muy joven, lo sé.
Para completar mi top 10 de favoritos faltan: Final Fantasy IX, Super Hexagon, Kentucky Route Zero, Portal y Minecraft. Soy muy joven, lo sé.
Badges
GOTY '22
Participated in the 2022 Game of the Year Event
Donor
Liked 50+ reviews / lists
On Schedule
Journaled games once a day for a week straight
Popular
Gained 15+ followers
Best Friends
Become mutual friends with at least 3 others
3 Years of Service
Being part of the Backloggd community for 3 years
Liked
Gained 10+ total review likes
Noticed
Gained 3+ followers
N00b
Played 100+ games
Favorite Games
215
Total Games Played
001
Played in 2024
013
Games Backloggd
Recently Played See More
Recently Reviewed See More
Nuestro tiempo aquí es finito así que echa a andar, curiosea, descubre cuanto puedas. La vida es demasiado corta para quedarse a mirar las musarañas. Pero y si...
Lo admito, el final contemplativo del juego fascina por las implicaciones que tiene cerciorarse de que todo lo vivo que pisamos en este mundo se lo debemos a los que nos preceden. De esos finales que te imbuyen en una inmensa humildad y pequeñez. Lo que no me gusta tanto es que a ese momento de fascinación solo lleguemos "rindiéndonos", asumiendo que si todo va acabar tarde o temprano no merece la pena seguir avanzando.
Cuando en nuestro pequeño paseo atisbamos los cadáveres de quienes agotaron hasta su último aliento, por tonto que parezca, sentimos un profundo respeto por la muerte que nos acecha y la vida que pronto dejaremos. Pero el juego y su naturalismo claramente dignifican a aquellos que, por una cosa u otra, decidieron bajarse a mitad de trayecto. ¿Por qué no hay obsequio —o al menos no tan evidente— para los que lucharon hasta el final?
Lo admito, el final contemplativo del juego fascina por las implicaciones que tiene cerciorarse de que todo lo vivo que pisamos en este mundo se lo debemos a los que nos preceden. De esos finales que te imbuyen en una inmensa humildad y pequeñez. Lo que no me gusta tanto es que a ese momento de fascinación solo lleguemos "rindiéndonos", asumiendo que si todo va acabar tarde o temprano no merece la pena seguir avanzando.
Cuando en nuestro pequeño paseo atisbamos los cadáveres de quienes agotaron hasta su último aliento, por tonto que parezca, sentimos un profundo respeto por la muerte que nos acecha y la vida que pronto dejaremos. Pero el juego y su naturalismo claramente dignifican a aquellos que, por una cosa u otra, decidieron bajarse a mitad de trayecto. ¿Por qué no hay obsequio —o al menos no tan evidente— para los que lucharon hasta el final?