A pesar de haber envejecido terriblemente mal, tanto por sus gráficos como por su ejecución, para mí sigue siendo un videojuego entretenido y disfrutable. Se basa tanto en las películas como en los libros y te permite explorar Hogwarts; recoger grajeas de todos los sabores, coleccionar cromos de brujas y magos famosos, lanzar hechizos, montar en Nimbus 2000 e incluso perseguir a Peeves, todo esto siendo nada más y nada menos que Harry Potter.
Una de las cosas que más me gustan es su atmósfera oscura y tétrica y cómo desde su menú principal ya podías sentir ese tono inquietante y mágico que lo rodea.

"FLIPENDO!"

Si le preguntaras a mi yo de seis años por su videojuego favorito, probablemente te diría este. A día de hoy lo guardo como un tesoro porque es una pieza fundamental de mi infancia, no sólo por todas las horas que le he echado, si no porque también fue el primer videojuego que conseguí completar al cien por cien (si mi memoria no me falla) varias veces.

La historia que hay detrás de este pequeño dragón violeta tan simpático es bien sencilla: Gnasty Gnorc ha convertido en piedra a todos los dragones y Spyro deberá salvarlos, recuperar todas las joyas y huevos de dragón, y finalmente derrotarlo. A través de un diseño muy chulo y acompañado de Sparx, recorrerás seis mundos diferentes con varios niveles en cada uno de ellos mientras haces chamusquina a tus enemigos.
Aunque parezca a simple vista un juego para niños, encontrarás algunas partes enrevesadas si no quieres dejar escapar ninguna gema o coleccionable. Muy divertido. Cada vez que lo juego vuelvo a ser mi mini yo de seis años, y eso me encanta.

"Haven Park" es una aventura de simulación muy cortita en la que tendremos que devolver la vida al parque de la abuela de nuestro pequeño protagonista, Flint.

A través de la recolecta de materiales y recursos que se encuentran aleatoriamente en el mapa, rapararemos los campamentos y estructuras del parque ayudándonos también de monedas. Todo esto lo haremos a nuestro antojo, ya que se trata de un videojuego libre de ataduras, sin tiempo para llevar a cabo la misión que se nos ha encomendado. Puedes explorar su mundo abierto con total libertad y disfrutar tranquilamente de la dirección artística y la banda sonora, ambas muy cuidadas.
En mi opinión, podrían haber incluido algo más de complejidad o algún que otro desafío, ya que salvo un par de misiones secundarias, todo es bastante sencillo y rápido de llevar a cabo. Además, habría estado bien disponer de más variedad de creaciones, pero aun así es muy bonito, calmado y te lleva a disfrutar de las pequeñas cosas.