El juego que elevó a Sam Lake y Remedy.

Este juego intenta hacer muchas cosas y, como normalmente sucede en estos casos, muchas las hace mal o a medias. Ya de entrada el crafteo y el pseudo mundo abierto que plantea me sobran por completo, después está el combate a melee que es incómodo a nivel jugable porque contra ciertos enemigos das la mayoría de los golpes al aire mientras giras sobre ti mismo y, por último, hace una especie de acercamiento a BioShock en el uso de poderes "mágicos" junto a elementos más shooter que no le llegan ni a la suela de los zapatos a la franquicia de Irrational Games.

Por otro lado, a nivel narrativo es una patatada facilona anti comunista bastante por la puta cara en la que no acabé de entrar en ningún momento. El guión parece escrito por uno de estos tiburones financieros de 12 años que hay por Tik Tok.

Lo más salvable es que son en torno a 10 horas entretenidas aunque bastante caóticas y, en lo que todo el mundo se fija, que es, el apartado artístico. En definitiva, no es mal juego pero se pierde mucho por el camino y si estas interesado más en la jugabilidad que plantea que en entrar en su mundo, es peor que casi todo (por no decir todos) los referentes en los que se basaron sus desarrolladores.

He jugado suficientes juegos a lo largo de mi vida como para saber que hasta para hacer un juego por encargo basado en una lista To-Do a la que ir agregando ticks en una pizarra hay que ser bueno. Es algo que nos ha demostrado muchas veces Ubisoft y es algo que Avalanche se está acostumbrando a hacer.

El juego en sí no es nada que no se haya visto antes. Mundo abierto genérico, misiones secundarias genéricas, sistema de progreso genérico, sistema de combate genérico, etcétera. Sin embargo, no hay nada que se le pueda achacar a este título más allá del absurdo leveleo impuesto para poder acceder a la última misión y así conseguir ver los créditos. Todo está hecho con gusto, sin embarrarse de más.

A nivel narrativo es más de lo mismo, historia previsible y poco interesante más allá de lo que pueda interesar a un fan de Harry Potter por el simple hecho de serlo. Sin duda el punto fuerte del título es su ambientación, así como era el punto fuerte de Mad Max, título del mismo estudio y con el que este juego guarda muchas semejanzas tras cartón. Un mundo sólido que seguro que es una maravilla para los mayores admiradores de la franquicia y que a su vez se siente acogedor y sorprendente para los que estamos más de pasada.

Sinceramente, poca gente tendrá más ganas de darle palos a este juego que yo, pero no encuentro los motivos para hacerlo. Es un juego sólido de acción y que seguramente sea la envidia de muchas franquicias que hay por ahí dejadas de la mano de dios que querrían sumar un proyecto así en el mundo de los videojuegos.

Trata de ser una secuela muy continuista con respecto a Valiant Hearts: The Great War, pero su condición de videojuego para móviles le capa en muchos aspectos.

A niveles narrativos es genial, como ya lo era el primer título. Apela mucho a los sentimientos del jugador, pero no lo hace de forma simplona y chabacana, te lleva hacia la emotividad a través de personajes muy bien contruidos pese a las pocas horas que dura el juego y a través de una historia a la que solo necesitan añadirle unos ligeros edulcorantes porque los hechos reales ya se encargan del resto. Y ese es otro punto muy a favor tanto de este juego como del primero, su valor como vehículo de divulgación histórica, tratando los hechos con firmeza y exactitud y aportando cierto lore en forma de documentos extra.

A nivel jugable es donde este título cojea más. Tiene muchas fases repetitivas y las que varían un poco más en entornos no lo hacen en mecánicas. Haciendo que simplemente quieras avanzar por la historia y no por el desafío jugable como tal.

En definitiva, un juego mediocre pero que tiene una historia y un envoltorio fantástico y que es totalmente recomendable si tienes Netflix y lo puedes jugar gratis.

La sorpresa de lo que va de 2023 sin duda. La construcción de los personajes es magistral, todos derrochan carisma y me hubiese gustado poder tener unos niveles extra o dentro de la historia en los que poder combatir directamente con ellos, aunque quizá rompería demasiado la línea del juego.

A nivel historia es cumplidor, muy entretenido pero no aporta nada que no se haya visto ya miles de veces. Su punto fuerte, sin discusión, es la mezcla del género hack and slash con los juegos rítmicos. Ya de por sí no son totalmente ajenos el uno al otro porque cualquier aficionado al primero sabe que tener un buen ritmo es muy útil a la hora de mejorar los multiplicadores de combo y demás, sin embargo en este Hi-Fi Rush está llevado al límite y aun así sigue siendo muy accesible si eres más de madera que un abeto.

Juego recomendadísimo que está completamente gratis en Game Pass y desde ya estaré pendiente de una efición física futura (hacedlo, por favor).

Juego entretenido, en la línea de otros títulos de la saga. Tanto en cooperativo como en monojugador es muy disfrutable. Tiene muchos modos de juego para seguir sacándole partido tras completarlo y la historia pese a ser muy escueta es bastante entretenida.

Su peor virtud es que tampoco mira más allá de lo que es y la saga ya empieza a ser bastante conformista y simplona. Le haría falta una vuelta de tuerca para los futuros títulos.

Clasicazo de lo shooters on rails. Historia muy a la japonesa, un diseño de arte único e hipnotizante también muy a la nipona y una gameplay vibrante.

Es bastante hijo de su tiempo, por otro lado. A posteriori han salido otros títulos de su palo que creo que son bastante superiores, pero hacer este juego en el año 2000 tiene un mérito descomunal. Uno más para el catálogo de Nintendo 64, una consola muy infravalorada.

Juego bizarro donde los haya. La historia es bastante patochada, los personajes son absurdos y, sobre el papel, el gameplay no hay por donde cogerlo. Eso sí, una vez lo comienzas es tremendamente adictivo ir rodando esa pelotita pequeña que te dan al comienzo hasta convertirla en bolas gigantescas que arrasan edificios, barcos, complejos industriales y todo lo que se te ocurra.

El juego no tiene más profundidad, va de eso. Es muy divertido pero tienes que saber a lo que te vas a enfrentar.

Juego tipo Souls bastante interesante. Sigue las normas del subgénero, más o menos, al pie de la letra. Su debilidad es ese mismo motivo, intenta no innovar demasiado para no cagarla y, por otro lado, tampoco alcanza los niveles excelsos de la jugabilidad de los títulos de FromSoftware, lo que hace que, tras cartón, sea un proyecto muy encasillado ya de base y con poca pólvora para sorprender al jugador.

A nivel argumental tenemos una visión edulcorada y fantasiosa de la Revolución Francesa. No es nada del otro mundo pero es entretenida y bastante aceptable. El punto más flojo es, sin duda, las conversaciones con los nombres propios de la época que aparecen en forma de NPCs y que ni aportan demasiado ni son dinámicas en absoluto.

En el apartado jugable y volviendo sobre lo dicho anteriormente, se trata de un soulslike correcto pero que no hace grandes alardes de originalidad. El control es correcto, así como el sistema de combate, pero no inventa nada que lo diferencie y, como ya comenté, tampoco alcanza en ningún punto la profundidad jugable de los títulos dirigidos por Miyazaki por lo que se hace algo descafeinado a la larga. Además, la exigencia y el reto brillan por su ausencia, quitando algunas partes en las que la curva de dificultad hace un pico más por aumentarla de forma artificial que por bondades del diseño.

En definitiva, es un juego correcto y bastante entretenido que además tiene un hilo argumental bastante interesante pero que su miedo a salirse de la sombra de los Souls principales le acaba pesando bastante. Recomendable si eres muy fan del género.

Se basa en caminar y hablar con gente, como la vida misma. Tu objetivo es llegar a la cima de una montaña para pillar cobertura y usar el teléfono, a partir de esa premisa hazlo como prefieras.

Los personajes que te encuentras a lo largo de las, aproximadamente, dos horas que te puede durar este título son simples pero están bien construidos y tienen una personalidad creíble. Las interacciones son naturales y tienen un encanto muy difícil de medir (supongo) cuando te dedicas a hacer videojuegos. Al final, lo que menos importa en este juego es el objetivo principal. Y eso está genial.

Un juego super recomendable, que te puedes pasar perfectamente en una tarde y que te hará ver este mundillo con otros ojos.

Tom Clancy's The Division 2 es un juego muchísimo más genérico, simplificado y enfocado a su modo multijugador que la primera entrega. A nivel jugable sigue siendo lo mismo, durante casi 40 horas estarás haciendo misiones genéricas y absolutamente iguales las unas a las otras, tanto las principales como las secundarias. Se hace una bola tremenda en este aspecto, aunque a su favor hay que decir que la base jugable está bastante bien planteada, es sólida y entretenida durante aproximadamente una hora diaria.

A nivel argumental es un cero a la izquierda, ni aporta ni quiere aportar, sabes que hay un trasfondo porque hay una serie de personajes que de vez en cuando te cuentan su vida, pero no va más allá de eso. Ni la trama, ni los personajes, ni el protagonista tienen la más mínimo intención de trascender, ni siquiera de quedarse en el recuerdo del jugador.

Este juego es el mayor ejemplo de mediocridad que existe. No hace nada mal en sí, pero tampoco pone ni un gramo más de su parte para pasar de un "meh, está bien".

Las vibes tras completar este juego son un poco decepcionantes y de oportunidad perdida. No soy un fan de Justin Roiland, de hecho no he visto nada suyo, pero este juego me llamó desde la primera vez que lo vi y tras completarlo me he quedado un poco igual que estaba.

Jugablemente es cumplidor. Shooter simple que basa su diferenciación en el uso de unas armas alienigenas bien diferencias y cada una con sus habilidades concretas. Los enemigos a veces son un poco esponjas de más y tiene ciertos fallos en cuanto a bugs que lo hacen un poco trambólico a veces.

A nivel narrativo es una completa tontería usada como excusa para poder llevar durante 8 horas un compañero graciosillo dándonos la tabarra. No me disgusta del todo la idea, pero creo que se podría haber llevado mejor y, además, el hecho de que no esté doblado hace que muchas veces te pierdas conversaciones, el mismo defecto que las misiones en coche de los Grand Theft Auto, no puedes estar en todo al mismo tiempo.

Aún así creo que se le está pegando de más injustamente pero ni el más férreo defensor puede enmascarar todas las deficiencias que presenta este juego.

El peso de este juego se sustenta mayormente en la narrativa y la ambientación que en el propio gameplay. Jugablemente no es más que un juego de golf cortito con mecánicas ciertamente toscas. Los escenarios son preciosos y la ambientación muy bien lograda pero en el gameplay no han tenido la misma inspiración, haciendo que muchas veces quieras hacer un golpe simple a la bola y te pases demasiado o te quedes muy corto sin saber exactamente el motivo.

A nivel narrativo es una pequeña joyita. Una concepción anti capitalista fuerte sobre el descubrimiento de nuevas Tierras y lo mal que estamos cuidando nuestra actual casa. Tiene un mensaje potente y conciso y necesito saber como lo expanden en su siguiente título The Cub.

Recomendable si sabes a lo que vas.

Me ha dado la sensación jugándolo de que es un juego Doble AA de la época de Xbox 360 y PS3. Esto por si mismo no es algo malo, esos juegos tenían cierto encanto único que se ha perdido, pero creo que este título no sería de los memorables de ese grupo.

Jugablemente es simple pero tampoco necesita mucho más durante la gran mayoría del recorrido, eso sí los combates ya sean contra bosses o contra enemigos corrientes dejan mucho que desear. El único salvable es el final boss y tampoco es gran cosa.

A nivel narrativo tampoco tiene nada destacable. Es una historia más o menos simplona que no va en ningún momento más allá de eso.

En definitiva, es un juego perfectamente olvidable pero que tampoco tiene carencias muy graves. Del montón. Del montón bueno.

Título interesante, mecánicamente muy llamativo pero creo que tiene problemas de ritmo más o menos graves y que a nivel narrativo es una patata durísima. Me ha gustado pero creo que podría haber sido mucho mejor de lo que es si hubiesen elegido otro camino por el que llevar el juego.

Básicamente consiste en ir de capítulo en capítulo aprendiendo nuevos trucos para aplicarlos inmediatamente en una partida posterior, ganar dinero que realmente no sirve para nada que no sea apostar y pasar al siguiente. Me parece un diseño muy pobre y creo que hubiese mejorado mucho si simplemente te enseñan los trucos durante el primer tercio del juego y después te permiten elegir qué trampa hacer en cada partida con consecuencias reales en caso de ser pillados o salirnos con la nuestra.

Aún así me parece un título bastante destacable y original.