Con la mala costumbre de nuestros tiempos de exprimir hasta más no poder las sagas y franquicias exitosas, la GBA es víctima nuevamente de un pobre intento de videojuego basado en Star Wars. Contando una historia sencilla y con falta de profundidad, el cartucho nos pone en los zapatos de Anakin Skywalker quién recibe una misión especial del Consejo Jedi. Es un juego que deja a un lado todas las características necesarias para ser considerado de calidad y que con un pobre diseño general tanto de niveles como de aspecto gráfico de los personajes no divierte ni deja huella en absoluto. Es otro de esos juegos que se recomienda únicamente para los seguidores de la saga y que terminarán guardados en el cajón del olvido.