Idol Showdown es un juego hecho por fans para fans de Hololive y sus artistas Vtuber. Sin embargo, también es perfectamente disfrutable para cualquier amante del género de los juegos de lucha. El juego presenta controles simples que siguen el sistema [L M H S], también conocido como [A B C D], de 4 botones, en lugar del tradicional sistema de 6 botones utilizado en juegos como Street Fighter. Esta elección de controles permite que tanto los fans de Hololive que no están familiarizados con el género de los juegos de lucha como los jugadores veteranos puedan disfrutar del juego.
Idol Showdown logra un buen equilibrio entre accesibilidad y complejidad, lo que permite que los fanáticos de Hololive que no están familiarizados con el género puedan divertirse, mientras que los jugadores más experimentados pueden disfrutar de combos más avanzados y una experiencia más competitiva. El juego incluye numerosas referencias a Hololive y sus artistas Vtuber, lo cual es agradable para los fans, pero puede no ser tan atractivo para aquellos que buscan un título de lucha más tradicional y equilibrado, como Street Fighter o Tekken.
El contenido offline del juego está bien elaborado y ofrece una experiencia agradable y entretenida para los jugadores que prefieren jugar sin conexión y solo desean pasar un rato divertido con el título. Este es un aspecto en el que Idol Showdown destaca en comparación con los títulos profesionales del mercado que no son creados por fans.
En cuanto a los personajes, a la fecha de esta reseña, hay solo 11 disponibles y 1 personaje confirmado por aparecer, pero logran ser lo suficientemente variados para ofrecer una jugabilidad completa. Sin embargo, el balance del juego está pobremente ejecutado, con golpes con invencibilidad engañosa, ataques con un rango de alcance ridículamente amplio y personajes con un daño extremadamente elevado para ataques relativamente simples. A pesar de esto, la sensación de velocidad, los combos gratificantes y los movimientos locos de algunos personajes logran mantener el interés del jugador durante un buen rato. No obstante, es posible que no sea una opción demasiado atractiva para aquellos que buscan salir de su juego de lucha preferido y experimentar con algo nuevo.
La accesibilidad no se limita solo al sistema de 4 botones, ya que el juego también ofrece un tutorial y misiones útiles que, sin ser una maravilla, sirven para aprender los aspectos particulares del gameplay de Idol Showdown. Sin embargo, para los novatos en los juegos de lucha, sería aún mejor contar con un tutorial que repase los conceptos más básicos y universales del género. Además, en la pantalla de selección de personajes, se muestra un pentágono de estadísticas junto a cada personaje, lo que ayuda a los novatos a entender en qué tipo de combate destaca cada personaje sin necesidad de recurrir a los arquetipos ya conocidos por los jugadores veteranos.
Un aspecto destacable del juego es el modo de entrenamiento, que incluye información sobre la framedata de los ataques de los personajes. Esta información es fundamental en los juegos de lucha, ya que afecta en gran medida la jugabilidad. Este aspecto es apreciado por los jugadores veteranos y entendidos del género, y es una ventaja sobre el promedio del mercado donde todavía se publican juegos sin framedata.
La dirección de arte es buenísima, es posible que algunos sprites se vean un poco simples, pero por lo general están bastante bien conseguidos, los escenarios, a fecha de esta reseña, son solo 4, pero también son atractivos a la vista, el arte es espectacular y la banda sonora, similar a la de Guilty Gear, también contribuye a la experiencia de juego. Se echa en falta la localización y traducción a más idiomas, estando solo disponibles el inglés y el japonés, ojalá ver algún día una actualización en español.
En general, Idol Showdown es un juego que cumple su objetivo de entretener a los fans de Hololive y a los amantes de los juegos de lucha, pero puede no ser la mejor opción para aquellos que buscan un título de lucha alternativo más equilibrado y convencional que los invite a cambiar su juego de preferencia.
Idol Showdown logra un buen equilibrio entre accesibilidad y complejidad, lo que permite que los fanáticos de Hololive que no están familiarizados con el género puedan divertirse, mientras que los jugadores más experimentados pueden disfrutar de combos más avanzados y una experiencia más competitiva. El juego incluye numerosas referencias a Hololive y sus artistas Vtuber, lo cual es agradable para los fans, pero puede no ser tan atractivo para aquellos que buscan un título de lucha más tradicional y equilibrado, como Street Fighter o Tekken.
El contenido offline del juego está bien elaborado y ofrece una experiencia agradable y entretenida para los jugadores que prefieren jugar sin conexión y solo desean pasar un rato divertido con el título. Este es un aspecto en el que Idol Showdown destaca en comparación con los títulos profesionales del mercado que no son creados por fans.
En cuanto a los personajes, a la fecha de esta reseña, hay solo 11 disponibles y 1 personaje confirmado por aparecer, pero logran ser lo suficientemente variados para ofrecer una jugabilidad completa. Sin embargo, el balance del juego está pobremente ejecutado, con golpes con invencibilidad engañosa, ataques con un rango de alcance ridículamente amplio y personajes con un daño extremadamente elevado para ataques relativamente simples. A pesar de esto, la sensación de velocidad, los combos gratificantes y los movimientos locos de algunos personajes logran mantener el interés del jugador durante un buen rato. No obstante, es posible que no sea una opción demasiado atractiva para aquellos que buscan salir de su juego de lucha preferido y experimentar con algo nuevo.
La accesibilidad no se limita solo al sistema de 4 botones, ya que el juego también ofrece un tutorial y misiones útiles que, sin ser una maravilla, sirven para aprender los aspectos particulares del gameplay de Idol Showdown. Sin embargo, para los novatos en los juegos de lucha, sería aún mejor contar con un tutorial que repase los conceptos más básicos y universales del género. Además, en la pantalla de selección de personajes, se muestra un pentágono de estadísticas junto a cada personaje, lo que ayuda a los novatos a entender en qué tipo de combate destaca cada personaje sin necesidad de recurrir a los arquetipos ya conocidos por los jugadores veteranos.
Un aspecto destacable del juego es el modo de entrenamiento, que incluye información sobre la framedata de los ataques de los personajes. Esta información es fundamental en los juegos de lucha, ya que afecta en gran medida la jugabilidad. Este aspecto es apreciado por los jugadores veteranos y entendidos del género, y es una ventaja sobre el promedio del mercado donde todavía se publican juegos sin framedata.
La dirección de arte es buenísima, es posible que algunos sprites se vean un poco simples, pero por lo general están bastante bien conseguidos, los escenarios, a fecha de esta reseña, son solo 4, pero también son atractivos a la vista, el arte es espectacular y la banda sonora, similar a la de Guilty Gear, también contribuye a la experiencia de juego. Se echa en falta la localización y traducción a más idiomas, estando solo disponibles el inglés y el japonés, ojalá ver algún día una actualización en español.
En general, Idol Showdown es un juego que cumple su objetivo de entretener a los fans de Hololive y a los amantes de los juegos de lucha, pero puede no ser la mejor opción para aquellos que buscan un título de lucha alternativo más equilibrado y convencional que los invite a cambiar su juego de preferencia.