Marlow Brigg’s es un divertido hack n’ slash de corta duración, unas 7 u 8 horas, que busca ofrecer una experiencia entretenida en el género. Posee un estilo de combate similar a God of War (saga griega) y Devil May Cry, combos sencillos de asimilar con tan solo dos botones de ataque, débil y fuerte. La variedad de enemigos es decente, pero ninguno hace que el gameplay cambie significativamente, caso contrario es el de las habilidades de Marlow, el protagonista, cuenta con un arma principal que a lo largo de la aventura irá adquiriendo nuevas formas con las que cambiará el estilo de combate, estás últimas, recuerdan muchísimo a God of War pero sin llegar al plagio.
La trama no es nada destacable, pero lo que sí llega a ser interesante es el mundo que crea a su alrededor que sí llega a ser creíble. La cultura maya es un gran nido mitológico donde Marlow Brigg’s ha sabido seleccionar para hacer una presentación increíble de bosses, escenarios y enemigos. Eso sí, solo cuando estos son sobrenaturales, cuando volvemos a los enemigos humanos, estos dejan bastante que desear en cuanto a diseño se habla. Marlow Brigg’s consigue dar una muy buena impresión de su mundo y lore y no se acobarda al tener que mostrar al mundo humano confluyendo con el sobrenatural, algo que para un juego No triple A es una apuesta muy valiente.
La dirección de arte ha hecho un muy buen trabajo porque, aún estando limitado por los gráficos de la época y de una PS3, han sabido hacer que estos cumplan a la perfección su función, un mimo y saber hacer que actualmente es complicado de ver sin altos requerimientos en PC. Las junglas se sienten frondosas y frescas, las zonas industriales dejan sentir esa megalofobia con estructuras de acero gigantes y los templos mayas dejan ese sabor a misticismo a lo Indiana Jones.
El juego también ofrece puzzles y plataformas típicos en el género hack n’ slash, quizás no tan trabajados y pulidos, sobre todo por el plataformeo el cuál se siente muy poco sólido por sus controles que, sin ser malos, no están del todo afinados para ello. Un gran punto negativo que lastra el gameplay es la dificultad, teniendo un 2x1 en carencias, primero el fenómeno de dificultad en bloque, es decir, el selector de dificultad no separa correctamente el nivel de dificultad, no existiendo apenas diferencia entre fácil y normal, mientras que difícil y “Tío duro” (NG+) son un hueso duro de roer. Segundo, dificultad matemática, los enemigos tienen más vida y quitan más con cada golpe a medida que sube la dificultad, lo demás sigue igual.
Otro gran punto negativo es el desbalance de las armas: el arma o estilo principal es útil hasta más o menos la mitad del juego, donde se siente inútil, y se tiene que optar por el tercer estilo, sí, porque el segundo nunca llega a ser del todo consistente con los enemigos más grandes. El tercer estilo es un látigo que otorga alcance y área a cambio de hacer menos daño, pero es más rentable a la larga. Ya para el final del juego, se obtiene el martillo, lento pero fuerte, que es la mejor opción a melee sin duda.
Para complementar el gameplay a melee, el juego ofrece un esquema de magias con 4 a elegir y desbloquear, donde otra vez una de las magias es indiscutiblemente la mejor por ser la que más daño hace, las otras también son usables, pero en efectividad no se igualan a el primera magia de fuego el cuál es un ataque en área con meteoros que harán un gran daño a todos los enemigos, estás magias agotaran la barra de maná. Ahora sí, si hay un arma a distancia que haga un daño ridículo al punto de humillar bosses son los cuchillos espirituales, los cuales son más efectivos que el melee y las magias juntas. Un arma que únicamente está destinada a dar control sobre el combate a distancia se convierte en el arma más OP del juego por descuido.
El juego maneja un estilo de humor muy “estadounidense” y se empeña por hacer burla a estereotipos en películas y de cultura popular y referenciar a otras sagas como Indiana Jones. Los chistes están bien situados, saben alternarse bien entre las escenas de acción con cierta seriedad y los alivios cómicos.En algunos niveles el juego cambiará drásticamente de jugabilidad, situando a Marlow en torretas que se controlarán en primera persona, o helicópteros y aviones con una jugabilidad que recuerda a shoot n’ up retro en vista vertical, añadidos que refrescan el gameplay del juego de tanto en tanto y contribuyen a la variedad del juego volviéndolo aún más entretenido.
En definitiva, Marlow Brigg’s es un juego simpático que ofrece una experiencia divertida no muy larga dentro de un hack n'slash clásico que usa la cultura maya como marco con tonos de acción y humor bien situados en una propuesta de mundo y lore interesantes. Aunque presenta algunos aspectos negativos, como la dificultad desequilibrada y el desbalance de armas, en general el videojuego está bien logrado.
La trama no es nada destacable, pero lo que sí llega a ser interesante es el mundo que crea a su alrededor que sí llega a ser creíble. La cultura maya es un gran nido mitológico donde Marlow Brigg’s ha sabido seleccionar para hacer una presentación increíble de bosses, escenarios y enemigos. Eso sí, solo cuando estos son sobrenaturales, cuando volvemos a los enemigos humanos, estos dejan bastante que desear en cuanto a diseño se habla. Marlow Brigg’s consigue dar una muy buena impresión de su mundo y lore y no se acobarda al tener que mostrar al mundo humano confluyendo con el sobrenatural, algo que para un juego No triple A es una apuesta muy valiente.
La dirección de arte ha hecho un muy buen trabajo porque, aún estando limitado por los gráficos de la época y de una PS3, han sabido hacer que estos cumplan a la perfección su función, un mimo y saber hacer que actualmente es complicado de ver sin altos requerimientos en PC. Las junglas se sienten frondosas y frescas, las zonas industriales dejan sentir esa megalofobia con estructuras de acero gigantes y los templos mayas dejan ese sabor a misticismo a lo Indiana Jones.
El juego también ofrece puzzles y plataformas típicos en el género hack n’ slash, quizás no tan trabajados y pulidos, sobre todo por el plataformeo el cuál se siente muy poco sólido por sus controles que, sin ser malos, no están del todo afinados para ello. Un gran punto negativo que lastra el gameplay es la dificultad, teniendo un 2x1 en carencias, primero el fenómeno de dificultad en bloque, es decir, el selector de dificultad no separa correctamente el nivel de dificultad, no existiendo apenas diferencia entre fácil y normal, mientras que difícil y “Tío duro” (NG+) son un hueso duro de roer. Segundo, dificultad matemática, los enemigos tienen más vida y quitan más con cada golpe a medida que sube la dificultad, lo demás sigue igual.
Otro gran punto negativo es el desbalance de las armas: el arma o estilo principal es útil hasta más o menos la mitad del juego, donde se siente inútil, y se tiene que optar por el tercer estilo, sí, porque el segundo nunca llega a ser del todo consistente con los enemigos más grandes. El tercer estilo es un látigo que otorga alcance y área a cambio de hacer menos daño, pero es más rentable a la larga. Ya para el final del juego, se obtiene el martillo, lento pero fuerte, que es la mejor opción a melee sin duda.
Para complementar el gameplay a melee, el juego ofrece un esquema de magias con 4 a elegir y desbloquear, donde otra vez una de las magias es indiscutiblemente la mejor por ser la que más daño hace, las otras también son usables, pero en efectividad no se igualan a el primera magia de fuego el cuál es un ataque en área con meteoros que harán un gran daño a todos los enemigos, estás magias agotaran la barra de maná. Ahora sí, si hay un arma a distancia que haga un daño ridículo al punto de humillar bosses son los cuchillos espirituales, los cuales son más efectivos que el melee y las magias juntas. Un arma que únicamente está destinada a dar control sobre el combate a distancia se convierte en el arma más OP del juego por descuido.
El juego maneja un estilo de humor muy “estadounidense” y se empeña por hacer burla a estereotipos en películas y de cultura popular y referenciar a otras sagas como Indiana Jones. Los chistes están bien situados, saben alternarse bien entre las escenas de acción con cierta seriedad y los alivios cómicos.En algunos niveles el juego cambiará drásticamente de jugabilidad, situando a Marlow en torretas que se controlarán en primera persona, o helicópteros y aviones con una jugabilidad que recuerda a shoot n’ up retro en vista vertical, añadidos que refrescan el gameplay del juego de tanto en tanto y contribuyen a la variedad del juego volviéndolo aún más entretenido.
En definitiva, Marlow Brigg’s es un juego simpático que ofrece una experiencia divertida no muy larga dentro de un hack n'slash clásico que usa la cultura maya como marco con tonos de acción y humor bien situados en una propuesta de mundo y lore interesantes. Aunque presenta algunos aspectos negativos, como la dificultad desequilibrada y el desbalance de armas, en general el videojuego está bien logrado.