PROPUESTA ORIGINAL, PÉSIMA EJECUCIÓN

Los creadores de F.E.A.R, juego que combinaba el shooter en primera persona de una producción yanki con el terror propio de las películas japonesas, cambió de rumbo con Condemned: Criminal Origins.

Estamos ante otro juego de terror en primera persona donde, en un principio, parece alejarse del estilo paranormal para hacer un juego policiaco que nos muestre que los humanos pueden ser igual de terroríficos que los monstruos.

En eso el juego cumple, olvídate de ver monstruos o fantasmas, estás ante un juego donde tus enemigos son matones, drogadictos y demás gente que puedes encontrarte malviviendo en callejones o estaciones de metro. El terror en este aspecto está bien llevado, olvídate de esperar jumpscares a la vuelta de la esquina, aquí la atmósfera y la oscuridad serán aquello que más acreciente la sensación de terror.

La IA enemiga ayuda a esto, no te esperes que nada más verte todo vaya a matarte, aquí los enemigos se esconden, rebuscan por el escenario y esperan el momento perfecto para atacarte. El problema viene cuando te atacan.

Condemned ofrece la original propuesta de que "el entorno es tu arma", aquí las armas de fuego son casi totalmente secundarias y muy pocas veces las vas a tener a mano. Los objetos del escenario como palos, bates, barras de hierro y demás serán tus armas principales, e incluso algunas como las hachas o las palancas las necesitarás para avanzar.

El problema que esto tiene es que el combate es tremendamente simple, solo hay un botón para atacar y otro para defender, y esto es bastante complicado de hacer. Por lo cual, para ir a la seguro usarás siempre la misma estrategia:
Usar la pistola de electroshock para inmovilizar, correr hacia el enemigo y atacar.
Y así una y otra, y otra, y otra, y otra, y otra vez más.

Triste que un juego tan interesante quede lastrado por una jugabilidad tan simple y repetitiva.

Reviewed on Sep 10, 2023


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