UN PEQUEÑO PERO IMPORTANTE PASO

En 1995 Namco dio para la Super Famicom en sus últimos momentos de vida uno de los JRPG más avanzados técnicamente de toda su historia, Tales of Phantasia. Pese a solo quedarse en Japón, la enorme recepción que el público nipón tuvo al primer cuento de Namco fue tan notoria que decidieron contar su siguiente cuento en 1997 para la PS1 y dar el primer salto a occidente.

Con Tales of Destiny se respetaron las raíces del juego previo con un estilo gráfico 2D reminiscente de su predecesor, con unos pocos efectos 3D, una mejor banda sonora, escenas cinemáticas anime y un mayor número de clips de voz para los personajes.

Su historia es menos seria que su predecesor, donde en Phantasia se nos contaba las consecuencias de la guerra y en cómo en estas no hay ni buenos ni malos, en Destiny se va a un estilo desenfadado más propio de los animes de aventuras como Slayers donde encarnamos a Stahn, un chico que salió de su pueblo en busca de aventuras y que se topa de bruces con un conflicto entre reinos y unas leyendas sobre una civilización antigua relacionadas a las espadas que los protagonistas poseen. Si bien no es tan profundo a nivel argumental, su mundo y lore es de los más interesantes y originales de la saga Tales of.

Jugablemente dio el siguiente paso, siendo el primer Tales of con la mecánica de que las artes estuviesen asignadas a los botones de dirección, la capacidad de cambiar la formación de nuestro grupo y un mayor número de personajes con aún más habilidades y aspectos propios.

Únicamente lastrado por su tedioso acto final y por algunos aspectos que se quedaron del juego previo, como los combates aleatorios.

De resto, un más que notable JRPG dentro del buen catálogo que tuvo PS1.

Reviewed on Sep 13, 2023


Comments