Volver a Gunstar Heroes le hace a uno preguntarse cómo demonios pudo tener el éxito que tuvo. Desarrollado por una compañía pequeña, nueva e independiente con bajísimas previsiones de venta y sin apenas publicidad, con un diseño de niveles tan disperso que lo hacía parecer un experimento, se convirtió sin embargo en uno de los videojuegos de acción más célebres de la época, influenciando numerosos títulos del género hasta el día de hoy. Todo de cero, a puro boca a boca.

Bueno, yo creo que fue la combinación de una serie de elementos que lo convertían en un run 'n' gun distinto al resto, más frenético y físico. Una mezcla de su sistema de vida numérico (deshaciéndose del one-hit-kill imperante para permitirnos encajar más golpes), su combinación de power-ups (que nos empujaba a experimentar y modificar nuestra maniobrabilidad) y, por encima de todo, un set de movimientos más reminiscente a un beat 'em up súper dopado que a un shooter: no solo disparábamos a hordas de enemigos, sino que les lanzábamos por los aires y contra el escenario y contra más enemigos, nos colgábamos de salientes, empleábamos saltos pared, deslizábamos por el suelo a lo Mega Man, dábamos patadas y puñetazos voladores y, si jugábamos en cooperativo, incluso nos lanzábamos enemigos entre nosotros, como quien juega a tenis. Todo ello acompañado de metálicas melodías upbeat y el mayor número de explosiones en pantalla por minuto de cualquier título de Mega Drive.

Revisado hoy, el juego revela carencias que en su día no vimos o a las que no dimos importancia. Simplemente, no es tan bueno: es farragoso y de irregularidades marcadísimas, lo que en inglés llamaríamos "hit and miss". Eso sí, con mucho encanto y la frescura que transmite no ya algo novedoso en su contexto, sino un diseño que muta constantemente. El jugador casi puede percibir cómo sus creadores experimentan a medida que avanza por sus niveles, cada fase una propuesta nueva. ¿Os imagináis algo así ahora? ¿En un videojuego comercial salido de la nada? No se ve ya casi ni en títulos independientes, ni os cuento en el panorama mainstream. Leñe, si hasta tiene vagonetas.

Reviewed on Jan 19, 2021


Comments