No es el mejor Metal Gear y tiene un montón de elementos que te sacan y hacen que jugar sea tedioso, y si, la cantidad de cinemáticas que contienen son abusivas y en ocasiones demasiado largas, pero aun así le guardo mucho cariño. Fue mi primer Metal Gear Solid, y la verdad fue un gran erros empezar por este último, ya que no entendía ni media de lo que estaba pasando en pantalla.

En mi primera partida me saltaba las cinemáticas porque me parecían pesadas, aburridas y anodinas. Yo lo que quería era la acción, pegar tiros, camuflarme, etc. Eso tarda en llegar, y el juego te abruma con pausas muy largas en los primeros compases, las cuales llegan a estar incluso en momentos posteriores que acaban cansando. Pese a todo, tras tomarme más en serio el juego hice partidas donde veía las cinemáticas e intentaba jugar al juego con un enfoque distinto. Seguía sin saber del todo de que me estaban hablando, que si Big Boss, que si Liquid, que si la nanomáquinas; nada de eso tenía un sentido para mi, pero me acabo gustando tanto la historia que querían contarme que me lo pase varias veces. Llegaba incluso a alquilarlo cada cierto tiempo para volver a pasármelo.

Con los años y tras conseguir acceso a los primeros juegos de la línea Metal Gear Solid, pude enterarme mejor de quienes eran los personajes, cuales eran sus motivaciones y que había llevado a la conclusión de esta saga.

A día de hoy es de esos juegos que me marcaron en mi adolescencia, y pese a que no es el mejor de la franquicia, tiene los suficientes elementos como para sacarme un sonrisa y conectar con un yo que me parece lejano, donde me era posible disfrutar de este tipo de aventuras sin precocupación.

Reviewed on Jan 11, 2024


Comments