Está bien en general. Una vez te haces a su mecánica se puede hacer hasta divertido, sobre todo si lo juegas con amigos, que el ridículo de lo evidente y el hacer el tonto en compañía es siempre una buena fórmula para la risa.

Incluso la música, que en general parece desentonar y ser demasiado épica para lo que el juego es, llega la ocasión en que cuadra perfectamente con alguna situación en concreto que estáis viviendo tú y tu/s compañeros que hace que todo sea aun más grandioso o estúpido según el caso, lo cual suma puntos.

Aun y con eso, no puedo recomendarlo para jugar en solitario, porque la experiencia hubiera sido MUY distinta de haberlo jugado por mi cuenta.

Es esa clase de juego.