Brilla en su apartado artístico y volver a Sinnoh siempre es un lujo, pero es el peor remake de todos los que se han hecho en la licencia. Es un remake 1:1 sin; incomprensiblemente, el contenido que se introdujo posteriormente en Platino, y las mejoras de calidad de vida de Espada/Escudo están añadidas a medio camino, puesto que no están todas. Dejando de lado el tema del balance del Repartir Exp., lo que está realmente roto en este videojuego son los buffos que te conceden los Pokémon por su nivel de amistad, llegando a ser realmente molestos a la hora de querer hacer capturas. No es mal juego, pero es el primer remake de Pokémon que no se escala a la generación en la que la licencia está actualmente, como ha pasado con todos los anteriores, sino que se queda en su cuarta generación. Y es una pena muy grande.