No es Bioshock.

Al menos no el que todos esperaban. Tiene un alma distinta a pesar de situarse en la misma ciudad y cuenta incluso con algunos personajes que repiten. Pero Bioshock 2 no le interesa lo que ocurrió con Andrew, Atlas o Jack. Le interesa los que se quedaron. Y esa historia me interesó, no sólo eso, la amé muchísimo.

Este fue mi primer Bioshock, definitivamente un punto subjetivo a tener en cuenta, pero creo que esa es la clave que puede servir para apreciar el juego por completo. Saber que el primer Bioshock nunca volverá, ni siquiera Infinite se le parece en lo más mínimo. Y no tengo ningún problema en que me cuenten una historia más de Rapture.

Reviewed on Jul 07, 2020


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