Ay Die Gute Fabrik. Ya de por sí una pena que uno de los mejores juegos narrativos recientes no estuviese teniendo tanto impacto en el momento, aun si quizá en el futuro vaya cogiendo la misma fama que ha ido consiguiendo Mutazione.
Sigo sentirme sin ser preciso en lo que quiero escribir, pero siendo una ocasión así, mejor decirlo que callármelo, aun si sea tropezarse hacia delante.

Que un juego tenga un informe de su impacto climático y que vaya de mareas, un post-mundo y sus distintas gentes no es una ironía en la cara pero encapsula bastante lo que está siendo y lo que vendrá de 2024: Una calamidad (que se quiere hacer pasar por natural) que va a destruir o dejar en los huesos a muchos equipos. Porque aunque los videojuegos van a seguir existiendo tras un año tan malo, cómo no querer dejar la industria si prácticamente todo ámbito creativo está sangrando.

Pero bueno, sin querer centrarme tampoco tanto en esto aunque sea lo inmediato, también quiero aprovechar y elogiar la obra porque aun tras tanto tiempo me sigue calentando la cantidad de personajes NB, que los personajes suenen como personas reales (no sólo por sus experiencias vitales, si no sintiendo sus diferencias de edad, gustos y objetivos. Sin querer sonar redundante, enfatizo con ganas que se caracterice tan bien a adolescentes y ancianos, cuando en tantas ocasiones se siente a alguien de 20-30 años haciéndolo desde una visión muy estrecha, por mucho que sea inintencionada) y que sin entrar en spoilers, con respeto y seriedad en varios capítulos troncales se nota lo bien que consiguen lograr empatizar tanto con la tripulación al igual que toda la gente que te encuentras.
Que ya de paso, se habla mucho de Writing for Games Theory & Practice como buen libro, pero también me sirvió para recordar mejor Mutazione y ver que Saltsea fue la culminación de las ideas de este equipo liderado por Nicklin (Es que de lo más evidente tras leer el libro es por ejemplo la inolvidable secuencia animada entre capítulos que hace parecer al juego una serie de las que menciona siempre como sus mayores inspiraciones)

Tras esos pensamientos dispersos, cierro con lo que escribí (con pocos cambios) al terminarlo allá por Octubre:
Uno de esos juegos de rutas en los que cada persona que lo juega tiene una experiencia distinta.
Pero en este caso, nunca había tenido antes un apego tan grande con el universo del juego.
Me he querido resistir a recomenzar el juego porque aunque tenga ganas, quiero que respire un poco: Como si al empezar una segunda tan pronto, fuese a mancillar la primera.
Hasta ese punto he sentido que esa fue mi tripulación.

Reviewed on Feb 27, 2024


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