La propuesta de Xbox One inicialmente era no tener solo una consola, si no un sistema de entretenimiento. La televisión era una gran parte de la experiencia de Xbox One, y Quantum Break venía a reforzar eso: un juego sobre saltos temporales estructurado de forma que, tras jugar cada uno de sus 5 actos, hubiese un capitulo de televisión que avanzaría la trama, uniendo videojuego y serie en una misma experiencia. Esta idea de "consola" hizo en su día enfadar a más de uno. Microsoft tenía una apuesta muy grande por lo digital, su enfoque en el entretenimiento y en los servicios generó en su día notable rechazo. Es interesante ver esto en retrospectiva, donde estamos en una era crecientemente digital en los videojuegos, donde durante años usé mi PS4 como forma de ver Netflix y donde he jugado a Quantum Break en el servicio de Xbox de Game Pass, el "Netflix" de los videojuegos. Y es que pocas cosas me describen Quantum Break mejor que "un videojuego Netflix".

No solo la naturaleza episódica y sus capítulos televisivos hacen de Quantum Break un juego que remite a ver una serie de Netflix. Es que tiene la filosofia de un producto de Netflix. Un producto muy entretenido hecho para grandes masas, visualmente llamativo, con ideas refritas pero que añaden un par de conceptos interesantes, que luego resultan en un producto bastante genérico. La historia de Quantum Break parte de una premisa genérica como lo son los viajes temporales, tiene a unos personajes planos y clichés pero fácilmente identificables y le añade la propuesta interesante de que la historia no parece que vaya a ir tanto de ir dando saltos temporales si no de que el mundo inevitablemente va a terminar, ya que el tiempo literalmente se ha roto en el mundo de Quantum Break, dando lugar a momentos donde el tiempo se detiene en todo el mundo, donde el tiempo se aceleran y se desacelera, absolutamente roto. Todo esto se plantea como un cataclismo inevitable por parte del antagonista Paul Serene, que ha visto el futuro, sabe como va a terminar de forma inevitable, y quiere intentar salvar a los pocos que pueda. La propuesta, aunque sin ser nada del otro mundo, es interesante, dando un espacio muy bueno para desarrollar ideas interesantes. Y visualmente explora ideas interesantes (ver toda una estructura caerse a pedazos, mientras el tiempo se va deteniendo, retrocediendo y avanzando es un espectaculo visual increible), pero Quantum Break no aprovecha apenas su mundo ni explora bien el dilema de la inevitabilidad del tiempo. Al final todo se reduce a un buenos contra malos, con personajes genéricos (y en caso de algunos, como Liam Burke, absurdamente genéricos y malos), con una trama que acaba cayendo en los mismos clichés de las historias temporales (las maquinas del tiempo, los cientificos, el dispositivo capaz de salvar todo), y en general, toda su propuesta se queda en algo insustancial, algo entretenido, pero en lo que no profundiza. Y su serie no mejora la cosa.

Al final de cada uno de los 5 actos, antes de ver la serie, hay un "interludio" donde controlamos al antagonista, Paul, y podemos elegir una entre dos decisiones que "afectarán a la trama" (lo cierto es que afectan mas bien poco). Es una propuesta interesante, pero que acaba por ser una idea bastante regulera. Siempre suele haber una opción "buena" para el protagonista y otra opción "buena" para el antagonista. Nosotros como jugadores podemos saber información crucial que el antagonista no sabe, y poder hacer decisiones de una forma meta-narrativa. Se le podría perdonar esto si las decisiones fuesen realmente interesantes en ambas opciones y si realmente hubiesen consecuencias tangibles, pero no las hay. En mi caso, siempre intentaba elegir la opción que beneficiaba al antagonista, porque es lo que me parecía más interesante a un nivel dramático, pero estas decisiones se sienten como poco más que una falsa sensación de tener control sobre la historia.

Después de esos interludios vienen los capitulos de la serie, algo a lo que si soy sincero le tenia bastantes ganas (tengo debilidad con los juegos que exploran ideas de mierda, ya lo siento), pero para sorpresa de nadie, pues está ejecutado regular. La serie apenas tiene presupuesto, los personajes no son interesantes y a nivel de dirección es mediocre. Es una serie mala de Netflix, casi pensada para verse de fondo mientras comes algo. Y aún así hay un algo que me ha hecho disfrutar de ella. Supongo que es por la casi ternura que da que un videojuego intente experimir parte de su presupuesto a hacer una serie. Claro que va a salir mal, se nota que no supieron o no se pudo hacer gran cosa, pero aún así lo hicieron. Y hay cierto valor en eso, y se nota que intentan profundizar en ciertos personajes, pero eso no quita que efectivamente, la serie sea incluso más mediocre que el videojuego.

Los tiritos es seguramente la mejor parte de Quantum Break. Son muy satisfactorios y los poderes son muy interesantes, haciendo de base a lo que más tarde seria el sistema de combate de Control. Y para mi sorpresa, hay partes del gameplay que prefiero en Quantum Break sobre Control. Creo que QB tiene una mejor variedad de poderes (detener el tiempo en una zona, esquivar y relantizar el tiempo, lanzar una explosión de tiempo, correr a toda velocidad) y generalmente los disparos me han resultado más satisfactorios aquí que en Control, y esto me ha sorprendido gratamente y ha sido una de las cosas que más he disfrutado jugando, comparar ambos sistemas de combate. Lo que sin duda Control hizo mejor es dinamizar el combate gracias a las físicas y lo mucho más vertical que es el combate en Control. En contra, Quantum Break es un juego de coberturas en tercera persona mucho más tradicional, pero no por ello menos pulido que Control, simplemente tienen una base de diseño distintos, y capacidades tecnologicas distintas.

En fin, que Quantum Break es una serie de Netflix. Está hecho para ser entretenido, y te entretienes jugandolo. Tiene un par de ideas interesantes que tampoco acaban de llegar a ningún lado, lo terminas y te quedas con la sensación de no haber visto nada del otro jueves. Aún así he disfrutado de mi tiempo con Quantum Break, he disfrutado de sus experimentos raros y fallidos con la televisión, de ver la base jugable de lo que se convertiría en Control, y por qué no decirlo, porque disfruto de los juegos lineales en tercera persona con espectáculo visual con ideas reguleras. Me he pasado el juego en apenas 3 dias, como si de un maratón de una serie se tratase. Es el juego de Remedy menos Remedy de todos, también uno de los más "redondos" de jugar, pero también uno de los menos interesantes.

Reviewed on Sep 02, 2023


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