Quizás no tenga un villano a la altura, pero es que tampoco lo necesita. El verdadero villano es el misterio a resolver. Juega contigo, te enreda, amenaza con apostar al tópico como una típica película de James Bond de los 80 y al final te explota delante, dejándote con cara de tonto.
Quizás tenga chistes tontísimos, pero realmente son tan seña de identidad de la (ya) saga como la propia Aiba. Y el baile, no podía faltar el numerazo de baile, que es aún más esperpéntico y feliz, si cabe, que el del primer juego. Porque Somnium Files es un thriller como pocos, pero también es mamarracheo del bueno.
El primer AI ya me pareció muy memorable. Este es superior en absolutamente cada uno de sus aspectos. Incluso las propias fases de somnium, que a veces pecaban de demasiado crípticas (e injustas) ahora son, a veces, más complejas a nivel de pensar pero, al mismo tiempo, más fáciles de leer.
Recomendadísimo, ya puede salir bueno Xenoblade Chronicles 3 para quitarle mi goty personal.