Estamos ante un juego ambicioso con una excelente premisa y una mecánica bastante compleja que desafortunadamente no logra cumplir su cometido. Relicta es un juego enfocado en puzles que giran alrededor de las físicas y un trabajo de diseño de niveles bastante ejemplar y más intrincado de lo que parece en un principio. Lo experimentamos a través de los ojos de una científica que debe superar una enorme cantidad de pruebas enfocadas en el desarrollo de herramientas tecnológicas que giran en torno al magnetismo. Este desarrollo tecnológico se debe al descubrimiento de un extraño artefacto que a medida que avanza la historia, termina no siendo lo que parece. El hecho de que un título de este tipo se tome la molestia de crear una historia en torno a una sola mecánica de juego es bastante osado, lamentablemente y aunque la trama es lo suficientemente interesante como para querer seguir avanzando, la actuación de voz se siente bastante forzada y poco natural, lo que termina por sacarnos de la suspensión de la incredulidad. Las gráficas son sobresalientes y el diseño de niveles es perfecto para lo que se requiere, inclusive hay uno que otro coleccionable que añade un poco más de variedad a todo este asunto de resolver acertijos con magnetismo. La forma de resolver cada nivel va a aumentando exponencialmente en dificultad, y algunos de los niveles finales del juego más que ofrecernos un desafío digno se sienten como una carga. Lo normal es sentirse realizado por encontrar la forma de avanzar en un videojuego de este estilo, pero en Relicta se siente más como un alivio que cualquier otra cosa. Es un juego que no recomendaría a nadie, porque, aunque su historia sea buena, sus niveles ingeniosos y sus mecánicas bien elaboradas, avanzar se siente más como un trabajo que como un logro.