Vale, esta guapo, quizás la metáfora de las mascaras y de que cuanto más tiempo pasan allí más se les corrompe la cara es un poquito demasiado obvia, pero eso no quita que vaya perfecto con los temas que intenta tratar y que, en general hacen una obra bastante redonda. Desde su spooky-music compuesta por Natbird y Hibarist, hasta el sistema de combate que, sin ser muy complejo, da para profundizar lo suficiente como para no aburrirte en las 2horas (3h si quieres tener el final verdadero) que dura este caramelito, y por ello, aunque las magias de colores sean casi inútiles si tienes subido tu primer especial, y aunque su humor se parezca mucho al de juegos como undertale(lo siento, tenia que mencionarlo) la obra al completo da una buena y bonita reflexión que para lo poco que dura vale muuucho la pena.