La genial ambientación histórica marca de la casa, en las Indias Occidentales durante la Era Dorada de la Piratería en el caso de esta entrega, se junta con una historia súper chula y bonita sobre un hombre perdido en la vida que encuentra en los Asesinos un nuevo propósito y forma de ver las cosas, todo a través de un arco súper creíble y encantador. Viene a ser una evolución más o menos parecida a la de Ezio en el 2 de hecho, pero a mí esta me ha llegado más (siendo esa muy buena también). También destacar una banda sonora de puto escándalo que ha acompañado tan bien a tantos momentos del juego.

En resumen, creo que una buena forma de describir el juego es que a primera vista puede parecer básico e incluso cliché, pero hay mucho que rascar aquí, mucho material muy chulo que se queda contigo sin que te des cuenta. Un pepino como una casa, sí señor.