Alcanzar las grandes expectativas que tenía de metal gear solid 3 no era un reto sencillo, pero este juego ha pasado la prueba, aunque bastante por debajo de su antecesor, que en parte esperaba que superase, debido a que snake eater es el favorito de la mayoría de los fans.

La narrativa de metal gear solid 3 es muy buena, contando una historia sobre los horrores de la guerra y como los soldados solo son peones desechables para satisfacer los intereses de las personas que gobiernan, bajo la falsa fachada del patriotismo. Snake lo sacrifica absolutamente todo por cumplir su misión, y esencialmente solo ha servido para ampliar la supremacía nuclear estadounidense a su costa y la de the boss.

Sus personajes me gustan bastante en general, aunque algunos como volgin son un poco prototípicos. Big boss es uno de los protagonistas que más me gustan de los videojuegos.

Con todo esto me falla un poco el ritmo de la historia, estando muy concentrado en algunos puntos y en otros brilla por su ausencia, sobre todo durante la mitad del título, que mientras lo juegas da la sensación que la historia es mucho mas simple que lo que en realidad es. Lo compensa con la recta final, que es un absoluto espectáculo para quitarse el sombrero, culminando en un final espectacular.

Me gusta el rumbo jugable que coge esta entrega, se separa del futurismo y espacios cerrados de las anteriores entregas, para dar paso a una jungla y aparatos más rudimentarios que le dan un giro por completo a la jugabilidad. Le sienta tan bien este cambio, como la profundidad de sus mecánicas, dando para mucho su sigilo y siendo el mas entretenido que he jugado hasta ahora. Tiene algunos bosses espectaculares como the end o the boss, aunque el resto son normalitos.

Y como no tiene una banda sonora increíble que acompaña los momentos tensos y también emocionales . La canción de inicio "snake eater" la tengo grabada en mi lóbulo frontal para la eternidad.

La verdad que un título muy memorable, aunque esperaba un poco más de el me ha gustado mucho.