La segunda entrega de Spyro es donde la nostalgia empieza a golpear con más fuerza. Este junto con el tercero, serían los primeros que jugué y donde más tiempo pasaría explorando sus mundos. Como ya dije en el análisis del primero, Spyro es un juego para niños. No es un defecto, todo lo contrario, pero hay que cambiar la forma en la miramos este juego después de más de veinte años, sobre todo a quienes nos definió una parte de nuestra infancia.
En primer lugar, Spyro 2 es una entrega continuista, quitando algún pequeño cambio mantiene intacto todo el núcleo que define al anterior, tanto a nivel de mecánicas, como de diseño de niveles. Esa combinación de la llamarada, la carga y el planeo siguen igual de sólidos que en la anterior entrega, y dan juego para crear variedad jugable en sus mundos. Mantiene sus virtudes pero corrige alguno de sus fallos. Parece que eran consciente de lo pésimo que fue su diseño de bosses, porque en esta entrega están genialmente hechos, y se nota que hay bastante curro detrás de su diseño. Sin embargo, se siguen empeñando en mantener cosas como los niveles basados en volar, que de nuevo siguen siendo tediosos y aburridos.
Por otro lado, en lo que destaca esta segunda entrega es un cambio en el diseño de sus mundos, en busca de hacerlos sentir más vivos. Y en mi opinión creo que funciona genial. Dota a sus mundos de variados personajes con los que entablar conversación y ayudarlos de diferentes formas. Sirve no solo para darle vida a una ya muy buena ambientación, si no para introducir diferentes desafíos a nivel jugable que dan aún más diversidad a sus niveles. Son divertidos de completar en su mayoría, quitando algunos más pesados.
Finalmente, su estilo artístico me sigue gustando, de nuevo centrado en crear mundos bastante coloridos. Cada versión de este juego tiene sus virtudes, la reignited luce preciosa, y la original, tiene muchísimo encanto todavía. Todo esto cierra con una música muy chula.
En definitiva, esta entrega de spyro también guarda un hueco incluso más grande en mi corazón. La nostalgia me ha dado un revés bien fuerte con este juego y lo he disfrutado mucho. Si volviera a tener 3 años, sin duda alguna me encantaría que este volviera a ser de los primeros títulos que jugase.
En primer lugar, Spyro 2 es una entrega continuista, quitando algún pequeño cambio mantiene intacto todo el núcleo que define al anterior, tanto a nivel de mecánicas, como de diseño de niveles. Esa combinación de la llamarada, la carga y el planeo siguen igual de sólidos que en la anterior entrega, y dan juego para crear variedad jugable en sus mundos. Mantiene sus virtudes pero corrige alguno de sus fallos. Parece que eran consciente de lo pésimo que fue su diseño de bosses, porque en esta entrega están genialmente hechos, y se nota que hay bastante curro detrás de su diseño. Sin embargo, se siguen empeñando en mantener cosas como los niveles basados en volar, que de nuevo siguen siendo tediosos y aburridos.
Por otro lado, en lo que destaca esta segunda entrega es un cambio en el diseño de sus mundos, en busca de hacerlos sentir más vivos. Y en mi opinión creo que funciona genial. Dota a sus mundos de variados personajes con los que entablar conversación y ayudarlos de diferentes formas. Sirve no solo para darle vida a una ya muy buena ambientación, si no para introducir diferentes desafíos a nivel jugable que dan aún más diversidad a sus niveles. Son divertidos de completar en su mayoría, quitando algunos más pesados.
Finalmente, su estilo artístico me sigue gustando, de nuevo centrado en crear mundos bastante coloridos. Cada versión de este juego tiene sus virtudes, la reignited luce preciosa, y la original, tiene muchísimo encanto todavía. Todo esto cierra con una música muy chula.
En definitiva, esta entrega de spyro también guarda un hueco incluso más grande en mi corazón. La nostalgia me ha dado un revés bien fuerte con este juego y lo he disfrutado mucho. Si volviera a tener 3 años, sin duda alguna me encantaría que este volviera a ser de los primeros títulos que jugase.