Me ha gustado muchísimo. Si existiera TCWS 2 lo estaría jugando antes de escribir esto. Me ha encantado curiosa y justamente a pesar de no haber hecho ningún tipo de caso al loop jugable, no le he prestado ningún tipo de atención a la creación de cartas, al mazo o a la gestión de la energía, estudio, lectura, etc (a la lectura sí por pura curiosidad ya que me sonaban algunas autoras). Y me funciona muy bien, porque no me interesa que se me hubiera alargado o entorpecido por tener que pensar en lo jugable. He disfrutado muchísimo la parte narrativa de una forma muy ágil, ya que no hay ninguna fricción jugable, si vienes por la historia se te entrega de una forma muy agradable. Me interesa el mundo, la personalidad de todas las brujas que conoces y sus destinos. Destinos que de ti dependen, como en cualquier juego donde puedas tomar decisiones, pero me funciona especialmente bien la metáfora que aparece en (un momento) del juego para darle sentido al 'God mode'. Además, me encanta que en un juego de decidir el destino no solo de la gente que conoces pero del Cosmos mismo, acabe resultando en un ejercicio de aceptación de un destino que no quieres (en mi partida) y en como vivir con ello. El Behemoth in the room: si bien la segunda parte choca en lo torpe de lo mecánico y en lo narrativo (los torpes paralelismos con la vida real), me parece (muy) interesante y emocionante como concluye en un batiburrillo de aciertos y torpezas que definen el destino del Akelarre. Y entiendo que hay algo del tono y sus paralelismos con el mundo real que resulta casi de 'valle inquietante' bordeando la rotura de la inmersión, pero a mi me ha funcionado, ya que creo que no se alarga, me parece simpático.

Reviewed on Feb 18, 2024


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