La navegación en el menú es medio molesta porque tiene mucha sensibilidad, y no se puede cambiar desde el juego. Lo mismo en la partida, es tedioso cuando tenés que dar giros bruscos. Para atacar hay que calcular bien el tiempo de las animaciones, lo malo es que hay dos animaciones de ataque distintas y salen de manera aleatoria, así que siempre te comés un golpe de los bichos. La sensación de matarlos es satisfactoria, es lo único bueno que tiene.