Mezcla de rogue like y minijuego de gestión super sencillote. La premisa es que eres un vendedor que debe meterse en mazmorras hechas aleatoriamente con el fin de conseguir objetos para vender en tu tienda y mejorar tu propio equipamiento. Eso molaría mucho si no fuese porque se queda a medio fuelle en ambas.

La tienda es super fácil de manejar, y más pronto que tarde romperás el juego vendiendo objetos por miles de oro sin mucho esfuerzo. Tiene mecánicas de oferta y demanda, y al poner un objeto a la venta no sabes su precio, debes ir tanteando según la reacción de la gente, pero pronto encuentras el precio justo.

En cuánto a la parte de combate la esquiva es bastante mediocre, las armas, aunque diferentes, no son tampoco la gran cosa. Puedes ir haciendo que tu tienda crezca asi como tu pueblo para tener gente que te venda pociones o adornos para la tienda, pero al final consiste en pegar y esquivar de una forma muy tonta.

¿Y porque le doy positivo? Porque el rato que he jugado me he divertido. Es cierto que al final me estaba aburriendo bastante, pero han sido unas horas entretenidas.