El mayor problema que tiene es el control. Al principio el que sea un poco tosco pues bueno, no molesta porque tampoco te piden demasiada precisión. Pero más adelante, en la zona de la selva, te piden que vayas de liana en liana teniendo estas pinchos que te envenenan, con un control que no veo para ese tipo de situaciones. Eso me ha hecho dejar el juego junto a la hartura de otras cosas y a que además, la parte inferior es un laberinto submarino.

No me parece un juego horrible y no quiero desangrarlo, pero por ejemplo las pantallas de carga son excesivas. No por largas, si no por frecuentes. Cada 3 pasos te comes una pantalla de carga, y cuando preveen que va a ser una pantalla de carga demasiado larga, pues te ponen en un pasillo sin nada más que andar en línea recta.

El juego tiene cosas buenas, como un combate interesante, o todo el apartado artístico, pero no he podido con sus cosas malas.