Que este sea el último de una saga que pasó por muchos formatos y estilos se me hace super lindo. Es como un todo en uno como despedida.
A "2012" lo siento como la propuesta mas empastillada y alocada de Jaffe y Campbell. Esta gente parece que nunca se les acaban las ideas y las formas, siempre tienen algo del que quieren sorprender.
En general Twisted Metal es raro, raro porque por más que conduzcas autos, estos nunca han tenido la intención de transmitir las físicas de uno (y tampoco lo necesita). Es su propio mundo, su propia mirada del combate a través de vehículos y el juego del espacio. Desde el primer juego siempre buscó esa idea de que persona y máquina pueden ser un mismo ente: El conductor tiene sus ideas, motivaciones e historia, el vehículo está para manifestarlo. E incluso en "2012" que esa conexión ya se rompió sigue estando esa faceta humana.
Me encanta eso de poder crear o recrear secuencias de acción que antes yo solo podía soñar. Literal hay combates que se sienten como escenas de Speed Racer.
En "2012" está todo lo que fue formando a la saga; carreteras, arenas, tecnicismo, táctica y libertad para sentirse todo-terreno de la forma mas literal posible, lugares específicos que no tendrían sentido que un auto pueda llegar ahi...pero puede.
El juego no es boludo, sabe bien lo que quiere ser: un Rock Savage Arcade.
(Me lo acabo de inventar)

Reviewed on Aug 02, 2023


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