Este título fue un gran regreso para la franquicia Country, que supo acoplar perfectamente la dinámica del duo y que cada nivel se sienta desafiante y rico en exploración; si no encontraste un coleccionable en un nivel, es muy probable que fue por tu incapacidad y no interactuaste bien con el escenario. Es un juego rico estéticamente, y lo podemos apreciar con esa dirección de arte tan cartoony; divertida, icónica y concisa gama de enemigos, perfecta para abandonar un poco el aire de los Kremling. Los jefes no se quedan atrás pues, a diferencia de las entregas anteriores, poseen más complejidad en el desarrollo de las batallas; aunque lamentablemente no se puede decir con el jefe final, pues llega a ser decepcionante con una batalla muy corta y evidente.
Mi verdadero problema con este título fue la forma floja de recompensar, pues no se siente satisfactorio el hecho de reunir todas las piezas de puzzle para un simple modo galería (aunque mínimo ya te lo habían anticipado), o el hecho de que hayan programado un modo contrarreloj que explota el modo agresivo y dinámico del gameplay, para que no te retribuyan con ABSOLUTAMENTE NADA, ni ganando las medallas secretas; más triste es la aparición del mundo secreto, cuyo contenido solo se relega a un nivel, considerando que en Country 2 y 3 disfrutábamos de mundos secretos con dificultades y gimmicks exóticas. Cabe mencionar que los bonus de los niveles son muy fatigantes y endebles en presentación, pues se repetirán los minijuegos una y otra vez, sin ninguna variación exponencial.

Reviewed on Jun 29, 2020


Comments