Un plataformas en 3D pero que realmente es 2D y que tiene esa dosis de locura y encanto naíf de aquella preciosa época de los 90 que jamás volverá.
Jugar con Nikki es la true experience.
La dificultad absurda de las fases bonus es exasperante.
Lo de tener contraseñas se supera con savestates en esta época del s.XXI.
Quizá no es un must del catálogo PSX, pero es una pequeña joya del plataformeo de la época.

Reviewed on Feb 16, 2024


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