Una increíble reimaginación del concepto Zelda. Atrapa desde el inicio con una premisa sencilla y evocadora y engancha con sus puzles crípticos y su exploración.
Lo malo es que tiene un combate bastante exigente, lo que pilla con la guardia baja dado el aspecto "cuqui" y la presentación amable del juego. En realidad, como todos los juegos de este tipo, con paciencia y algo de práctica, se acaban sacando todos los combates. Por poner un ejemplo, Hollow Knight me pareció terriblemente más exigente y sin posibilidad alguna de hacerlo más fácil. Tunic sí tiene paredes duras, pero para nada lo que otros juegos del estilo. Además, te da todas las facilidades del mundo para poder sacarte del apuro si la dificultad te extrae la diversión de la experiencia.
A mí, en lo personal, me lo ha complementado y ayudado a querer interesarme más por explorar y hacerme más fuerte. Como tampoco hay tanto combate difícil, casi hasta lo agradecí.
Toda una experiencia que entremezcla nostalgia con modernidad.

Reviewed on Mar 30, 2022


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