Muchas luces y muchos sonidos, el gameplay loop me es super satisfactorio, mezcla la satisfacción de masacrar hordas de enemigos débiles de un musou con el vicio de cualquier gacha cada vez que abres una caja de item, todo mientras el juego es dinámico y casi todos los personajes te ofrecen habilidades de ataque, defensa y movimiento interesantes.
El juego nunca deja de expandirse, siempre hay nuevos items, personajes, habilidades, artefactos, escenarios, secretos o rutas alternativas que desbloquear y cada uno de ellos añade una dimensión nueva al juego.
Cada personaje es único, dependiendo de este parece que juegues en un shooter o un hack n slash y los items pueden modificarlo aún más allá, no hay dos runs donde controles igual a tu personaje.
Y los items... la mayoría suficientemente simples como para darme dopamina solo de verlos (ya no puedo ver un bidón de gasolina o un café sin pensar "buen item" y recibir dopamina instantanea) pero cuando empiezas a tener más de 20 o 30 optimizar la build se vuelve una cuestión de números, probabilidades y matemáticas super frikis que también me flipan, no puedo contar con las manos las horas que he tirado viendo vídeos en Youtube sobre buids óptimas.
El lore además no decepciona, hablando de hororres cósmicos, dioses y el miedo a lo desconocido.
La música... nunca pensé que fuera a disfrutar tanto del sonido de una guitarra.
Y jugar con amigos añade otra capa más de caos y diversión... me encanta. Me estimula. Si no fuera porque me produce las migrañas más debilitantes no dejaría de jugar nunca.
He superado el boss principal y el boss post-game, pero seguiré jugando de vez en cuando para intentar conseguir el 100%.