Fácilmente podría haber estado ente los mejores juegos de Pokémon si no fuera por los obvios errores que tiene; el más obvio, su más que cuestionable nivel técnico y gráfico, pero seguido de cerca del mal diseño de su mundo abierto y otras decisiones que perjudican la experiencia en general, como las tediosas fabricaciones de MTs o el cambio sin sentido a la crianza.
Por otra banda, hay que destacar la trama, banda sonora e interacciones y dinámicas entre personajes, de lo mejor que ha visto la saga.
En general, una mejora respecto a Espada y Escudo, pero se queda corto respecto a lo que debería ser un juego de Pokémon de esta generación.