Me resulta difícil reseñar bien este juego. Seguramente el hype inmenso que me provocó la demo haya jugado en contra de la experiencia completa, pero aún así dista mucho de ser un mal juego, es más, en gran parte me ha gustado bastante (especialmente cuando la historia principal avanzaba), peeeero
La forma de contar la historia es una de las mejores de toda la saga, sin duda, al menos durante los primeros tres cuartos de la misma, pero los momentos de relleno que tiene rozan lo imperdonable. Obviamente una historia no puede estar todo el rato en lo más alto ya que se perdería el efecto de la emoción, y todos los JRPG (aunque este no lo sea del todo) sufren de lo mismo, pero hay formas mucho mejores e inmersivas de llevar esos momentos valle (y desarrollar los lazos entre personajes) que simplemente obligarte a hacer algunas de las peores misiones sacadas del MMO más genérico. Además el volantazo temático que da el juego en su recta final es bastante decepcionante, ya que tenían montado un worldbuilding inmenso que deciden echar al lado para meterte los tropos y el villano más absolutamente típicos de cualquier JRPG o anime shonen. Aunque obviamente es muy Final Fantasy, y no habría tenido problema alguno con ello de haber tenido todo el juego el mismo tono, pero no es el caso. A pesar de mi crítica sobre las secciones finales del juego, admito que me he emocionado bastante con muchas escenas, porque si algo hacen bien estos juegos suele ser el melodrama, y eso sí que me lo meto en vena.
Algo que sí me ha parecido imperdonable es que gran parte de historia y sucesos importantes, que deberían haber sido parte de la historia principal, queden totalmente relegados al plano de misiones secundarias y, teniendo en cuenta que la mayoría de ellas son un coñazo y que solo unas pocas (¿como el 25%?) son interesantes y aportan al mundo y personajes, pues entendería perfectamente que la mayoría de los jugadores se quedaran sin conocer toda esa parte de la historia y se preguntaran por todos los cabos sueltos o tramas olvidadas. También me parece imperdonable el trato que se le da a Jill, que tiene un trasfondo alucinante y mucho potencial (y uno de los mejores diseños estilísticos de toda la saga), pero que queda totalmente desaprovechada y relegada casi a un simple NPC, salvo por una sección concreta de la historia. Al principio pensaba que la peña exageraba con el tema de los personajes femeninos en el juego pero realmente veo que no les falta razón. Y no porque sean así o asá, sino por el hecho de que son buenos personajes con mucho que ofrecer también y que acaban en nada (exceptuando a Benedikta, de los mejores personajes del juego, junto a Cid y Gav, obvio)
El combate en principio me ha gustado, pero siento que el ritmo al que se consiguen nuevos poderes es demasiado lento (al menos al principio) y hacia el final del juego casi que se reduce a hacer stagger y tirar todos los cooldowns y así. Que a ver sí, es la mecánica principal del combate, pero creo que funciona mejor en un juego más corto. O no, no sé, el Ys VIII es uno de mis juegos favoritos y en sus 60 horas no me aburro nada del combate, y en teoría es mucho más simple que este. Eso sí, algunas de las cazas finales han sido divertidas, especialmente una de nivel 50 que al menos ha supuesto más reto que todo el resto del juego. Si el tío del DMC5 vuelve a participar en el desarrollo de un juego mainline espero que tenga esto en cuenta, que no es lo mismo un juego de 15 horas que uno de 40.
No voy a entrar a hablar de la simpleza de los sistemas rpg porque mucha gente ya los ha criticado, pero lo que sí me duele mucho es la falta de contenido secundario desenfadado que no tenga que ver con pegarse o hablar con gente. La excusa del Yoshi-P para no incluir minijuegos ni pesca me parece lo más absurdo del mundo, cuando tienes sagas como Yakuza con historias principales súper serias y maduras pero luego montón de contenido secundario absurdísimo. Al menos pesca habría estado bien y habría hecho que los mapas abiertos no se sintieran tan desaprovechados, imagino que muchos portadores tendrán que conseguir su propia comida, ¿no? De las "mazmorras" (fases) apenas voy a hablar porque su estructura es insultante. Además de en el terrible ritmo de la historia y el diseño de secundarias, justo ahí es donde se nota también la influencia del FFXIV. Es un juego que en general me gusta (no sin sus problemas), pero que está absolutamente simplificado y "tontificado", y cuando coges al mismo productor y equipo desarrollador pues estaba claro que este juego también iba a ser más simple que el mecanismo de un botijo. Los que se quejaban del pasilleo en el FF13 en su día no sabían lo que les esperaba.
Los gráficos y las plantitas mu bonicos pero he echado en falta bastante variedad de entornos más fantásticos a los que nos tiene acostumbrado el resto de la saga. Todo es muy parecido y además como muy desaturado y gris. Los efectos de partículas son alucinantes a pesar de que en algunos combates dificulten ver qué está pasando, especialmente en las batallas de eikon, pero bueno son tan fáciles que tampoco hace falta ver mucho, solo disfrutar del espectáculo de luces y colorines.
Algo de lo que esperaba mucho más es de la banda sonora. O sea en general es buena, y hay piezas muy memorables, pero siento que el potencial de Soken ha quedado muy desaprovechado y le ha faltado más variedad estilística o más motivos más marcados. Y menos mal que han incluido el tema principal de la saga en algunas escenas importantes, aunque me ha faltado que sonara más la versión original de El Preludio, que apenas se oye un poquillo en algún momento.
Igual parece que me he centrado demasiado en lo negativo, pero para destacar lo positivo (que también lo he destacado ehh) ya están los medios y la crítica. No he jugado ni el XIII ni el XV así que no puedo opinar sobre eso de "return to form" que dice mucha gente. Lo que tengo claro es que preferiría que el siguiente juego mainline no tenga nada que ver con Yoshi-P (un tío al que la peña tiene endiosado de una forma un tanto perturbadora, la verdad), pero que, si acaba participando, se deshaga totalmente de las ataduras y la filosofía del FF14. Salvaste aquel juego en su día, pero que no se te suba a la cabeza.
La forma de contar la historia es una de las mejores de toda la saga, sin duda, al menos durante los primeros tres cuartos de la misma, pero los momentos de relleno que tiene rozan lo imperdonable. Obviamente una historia no puede estar todo el rato en lo más alto ya que se perdería el efecto de la emoción, y todos los JRPG (aunque este no lo sea del todo) sufren de lo mismo, pero hay formas mucho mejores e inmersivas de llevar esos momentos valle (y desarrollar los lazos entre personajes) que simplemente obligarte a hacer algunas de las peores misiones sacadas del MMO más genérico. Además el volantazo temático que da el juego en su recta final es bastante decepcionante, ya que tenían montado un worldbuilding inmenso que deciden echar al lado para meterte los tropos y el villano más absolutamente típicos de cualquier JRPG o anime shonen. Aunque obviamente es muy Final Fantasy, y no habría tenido problema alguno con ello de haber tenido todo el juego el mismo tono, pero no es el caso. A pesar de mi crítica sobre las secciones finales del juego, admito que me he emocionado bastante con muchas escenas, porque si algo hacen bien estos juegos suele ser el melodrama, y eso sí que me lo meto en vena.
Algo que sí me ha parecido imperdonable es que gran parte de historia y sucesos importantes, que deberían haber sido parte de la historia principal, queden totalmente relegados al plano de misiones secundarias y, teniendo en cuenta que la mayoría de ellas son un coñazo y que solo unas pocas (¿como el 25%?) son interesantes y aportan al mundo y personajes, pues entendería perfectamente que la mayoría de los jugadores se quedaran sin conocer toda esa parte de la historia y se preguntaran por todos los cabos sueltos o tramas olvidadas. También me parece imperdonable el trato que se le da a Jill, que tiene un trasfondo alucinante y mucho potencial (y uno de los mejores diseños estilísticos de toda la saga), pero que queda totalmente desaprovechada y relegada casi a un simple NPC, salvo por una sección concreta de la historia. Al principio pensaba que la peña exageraba con el tema de los personajes femeninos en el juego pero realmente veo que no les falta razón. Y no porque sean así o asá, sino por el hecho de que son buenos personajes con mucho que ofrecer también y que acaban en nada (exceptuando a Benedikta, de los mejores personajes del juego, junto a Cid y Gav, obvio)
El combate en principio me ha gustado, pero siento que el ritmo al que se consiguen nuevos poderes es demasiado lento (al menos al principio) y hacia el final del juego casi que se reduce a hacer stagger y tirar todos los cooldowns y así. Que a ver sí, es la mecánica principal del combate, pero creo que funciona mejor en un juego más corto. O no, no sé, el Ys VIII es uno de mis juegos favoritos y en sus 60 horas no me aburro nada del combate, y en teoría es mucho más simple que este. Eso sí, algunas de las cazas finales han sido divertidas, especialmente una de nivel 50 que al menos ha supuesto más reto que todo el resto del juego. Si el tío del DMC5 vuelve a participar en el desarrollo de un juego mainline espero que tenga esto en cuenta, que no es lo mismo un juego de 15 horas que uno de 40.
No voy a entrar a hablar de la simpleza de los sistemas rpg porque mucha gente ya los ha criticado, pero lo que sí me duele mucho es la falta de contenido secundario desenfadado que no tenga que ver con pegarse o hablar con gente. La excusa del Yoshi-P para no incluir minijuegos ni pesca me parece lo más absurdo del mundo, cuando tienes sagas como Yakuza con historias principales súper serias y maduras pero luego montón de contenido secundario absurdísimo. Al menos pesca habría estado bien y habría hecho que los mapas abiertos no se sintieran tan desaprovechados, imagino que muchos portadores tendrán que conseguir su propia comida, ¿no? De las "mazmorras" (fases) apenas voy a hablar porque su estructura es insultante. Además de en el terrible ritmo de la historia y el diseño de secundarias, justo ahí es donde se nota también la influencia del FFXIV. Es un juego que en general me gusta (no sin sus problemas), pero que está absolutamente simplificado y "tontificado", y cuando coges al mismo productor y equipo desarrollador pues estaba claro que este juego también iba a ser más simple que el mecanismo de un botijo. Los que se quejaban del pasilleo en el FF13 en su día no sabían lo que les esperaba.
Los gráficos y las plantitas mu bonicos pero he echado en falta bastante variedad de entornos más fantásticos a los que nos tiene acostumbrado el resto de la saga. Todo es muy parecido y además como muy desaturado y gris. Los efectos de partículas son alucinantes a pesar de que en algunos combates dificulten ver qué está pasando, especialmente en las batallas de eikon, pero bueno son tan fáciles que tampoco hace falta ver mucho, solo disfrutar del espectáculo de luces y colorines.
Algo de lo que esperaba mucho más es de la banda sonora. O sea en general es buena, y hay piezas muy memorables, pero siento que el potencial de Soken ha quedado muy desaprovechado y le ha faltado más variedad estilística o más motivos más marcados. Y menos mal que han incluido el tema principal de la saga en algunas escenas importantes, aunque me ha faltado que sonara más la versión original de El Preludio, que apenas se oye un poquillo en algún momento.
Igual parece que me he centrado demasiado en lo negativo, pero para destacar lo positivo (que también lo he destacado ehh) ya están los medios y la crítica. No he jugado ni el XIII ni el XV así que no puedo opinar sobre eso de "return to form" que dice mucha gente. Lo que tengo claro es que preferiría que el siguiente juego mainline no tenga nada que ver con Yoshi-P (un tío al que la peña tiene endiosado de una forma un tanto perturbadora, la verdad), pero que, si acaba participando, se deshaga totalmente de las ataduras y la filosofía del FF14. Salvaste aquel juego en su día, pero que no se te suba a la cabeza.