Es cuestionable, y con cierta razón, cuál es el aporte real de Igarashi a Castlevania más allá de ideas a alto nivel. Rompo la lanza a favor de que Igarashi sí que mete algo más de mano. Como prueba Circle of the Moon. De los Castlevania Metroidosos que jugué (todos hasta Aria of Sorrow incluido), el único que se interesa en el concepto de darle vueltas al castillo. Donde los de Iga son juegos de convertirte en Goku Super Sayan Dios Ultra Instinto 100% Kaioken hasta que puedas limpiar en tiempo récord cada pantalla del mapa, Circle va remixeando los enemigos de forma que nunca puedes volver atrás por gusto, te vas a encontrar siempre un reto nuevo y a la altura. Incluso todo el asunto RPG de los looteos tiene mucho más peso que conseguir una de las ciento de armas que nunca vas a usar porque tiene peores stats. Porque aquí las mejoras que consigues son nuevas formas de atacar, incluso tienen un simple sistema de combinación que es suficiente para mantenerte probando nuevas tácticas de vez en cuando. Aún con esto, el mejor Castlevania Metroid tampoco consigue que ni la mejor escena de acción supere la sensación de ser un Castlevania clásico muy pasado por agua. De que cuando llegas a un reto que se antepone, la lógica te dice de volver atrás en una aburrida búsqueda de mejoras. Buen intento, lástima que Igarashi no tardó en volver.

Reviewed on Aug 09, 2022


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