esta review es una opinion general solo sobre la version base del juego (A Realm Reborn) hasta el ultimo parche anterior a Heavensward en su version free trial.

entré a Eorzea con bastante escepticismo porque lo que habia visto del juego me parecia muy diferente a los final fantasy que me gustan (en cuanto a diseño, musica, etc) y porque los MMORPG no son de mis juegos preferidos, la cantidad de horas y dedicacion que te piden juegos asi me termina cansando y aburriendo, no fue el caso, incluso pude dropear el juego un par de semanas y despues volver sin la "culpa" de sentir que habia perdido el MEGABONUS DE LOGIN DIARIO DE 4000 DIAS DE 2% MAS DE EXPERIENCIA que hacen muchos de estos juegos.
la principal diferencia entre otros mmorpg que probé es la dominancia de la historia por sobre otros aspectos del juego, esto es una verga porque hasta que no terminé la questline principal casi todo el contenido con el que me diverti muchisimo estuvo bloqueado. además la historia de A Realm Reborn tiene un montón de relleno entre lo que viene siendo el buildup para lo que pasa justo antes de Heavensward (la primera expansion) y en momentos estuve tentado a dropear el juego por lo tedioso que se me hacia viajar de un lado a otro skipeando cinematicas y burbujitas de texto, tarda muchisimo en arrancar...

Después de eso el juego se abre mucho.
Se desbloquean reimaginaciones de muchas dungeons de la historia que no solo son la misma dungeon con mecanicas nuevas sino rediseños completos de la instancia, tanto en map layout como visualmente. tambien hay versiones dificiles y extremas de algunos bosses que te muestran lo que de verdad puede lograr el juego en cuanto a dificultad, Igual recomiendo hacerlas con amigos porque con randoms es una tortura coordinar.

Ademas de estas dungeons, entre todo el sidecontent lo que mas disfrute fueron el crafting y las quests de Hildibrand, que estan escritas y dirigidas como si fueran un drama de humor japones que la verdad es medio un shitshow pero no pude evitar ver algunas cutscenes con una sonrisa (also, gilgamesh).