A favor, su ambientación y su sentido del humor, especialmente en todo lo que respecta a la dinámica entre el héroe y su sirviente, cuya presencia a lo largo de toda la aventura me parece una idea original y brillante (aunque su capacidad para llevar parte del inventario es bastante inútil, hubiera sido interesante que se hubiera implementado la mecánica en la resolución de algún puzzle).

En contra, una historia bastante sosilla y, sobre todo, la dificultad de algunos puzzles. No es solo que algunos tengan poco sentido (cosa que es prácticamente un mal común del género), es que hay alguno que no está bien diseñado (por ejemplo, en determinado momento tienes que interactuar con una forja, UNA forja concreta de todas las que hay en el juego, no puedes hacer lo mismo en otra forja y no hay razón para ello) o que requiere rastrear con el ratón cada centímetro de la pantalla para encontrar un objeto (yo en este tipo de juegos interactúo siempre con todo, y aun así la mayoría de las veces que me he atascado ha sido porque había algún objeto interactuable que ni siquiera había encontrado).