Personajes interesantes, conversaciones sobre el tema de la muerte y la responsabilidad, y pequeñas elecciones que se notan inmediatamente componen el juego. Además, te puedes montar una mesa super guay, y seguir las reglas, o desviarte del propósito para el que has sido, literalmente, creado. La pega sería que no tienes de idea de que decisión o conjunto de ellas han hecho que llegues al final que acabas teniendo, aunque algunos podrían verlo como algo bueno.