La segunda entrega de Dragon Age tuvo en su día muy mala fama (por No Ser Origins, básicamente). Y aunque es verdad que tiene apartados que dejan mucho que desear (debido a una producción apresurada, seguramente), este juego es MUY bueno. Y esencial si quieres comprender qué pasa entre DA: Origins y DA: Inquisition. Que la historia se escape a cierto punto de tu control es un elemento narrativo más: aquí no eres realmente el héroe, sólo Alguien que Pasaba Por Allí Mientras Pasan Las Cosas, y es algo que se debe aceptar antes de jugar. Dicho esto: siéntate, disfruta, y paséate por Kirkwall para conocer sus secretos.

Reviewed on Dec 23, 2020


Comments