La última vez que lo jugué fue más o menos en 2016, y no tenía claro cómo me lo iba a pasar este año. Después de terminarlo lo valoro mucho más, y lo considero uno de mis juegos favoritos. Ha sido genial explorar cada rincón del mapa, personalizando las armas, conociendo las facciones y simplemente disfrutando del mundo. Me ha ayudado a recordar por qué me gustan tanto los juegos de Fallout, y ha sido un viaje súper nostálgico a mi adolescencia.

Aunque por otra parte me ha decepcionado un poco la narrativa y los DLCs. Están bien, pero son más una excusa para construir un universo en el que vivir que una historia chula como tal. El gunplay ha envejecido regular, pero al final no es para tanto y me acabé acostumbrando al poco tiempo.

Estoy seguro de que no va a ser mi último replay, y en un futuro lo probaré con algún mod como el Tale of Two Wastelands, que tiene una pintaza increíble.

Reviewed on Feb 17, 2024


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