Es raro de narices. Los sistemas (gambits y licencias) complican en exceso el juego si no lo entiendes bien, el combate no me ha convencido, prefiero turnos o acción pero no un híbrido, la historia es interesante al principio pero luego decae mucho y al final ya te da igual y los personajes son muy irregulares, a destacar los protagonistas que son los peores que yo recuerdo en un videojuego. Bastante decepcionado después de venir del XVI. [6/10]