Jugado en el emulador DeSmuME
Un clásico de la infancia que completé en su momento, y tras más de 10 años sin jugarlo (unos 15 en realidad), tocaba volver para evaluar qué tal se sostiene.
Ben 10: Protector of Earth es un beat em up en 2.5D que, como mecánica distintiva, usa 5 aliens de la serie (Cuatrobrazos, Fuego, XLR8, Cannonbolt y Wildvine) debemos derrotar oleadas de enemigos, con plataformeo entre medio.
Claramente apuntando a un público infantil, es un juego sencillo de completar. No requiere de un conocimiento extenso de combos ni de patrones de enemigos ni de uso del entorno, comenzando porque realmente no lo hay. Aun así, el hecho del limitado, aunque generoso, tiempo en forma alienígena mantiene el gameplay variado. Además, para el plataformeo cada tanto se necesitará un alien en concreto para superar el obstáculo. Y se pueden comprar combos extra, más tiempo de transformación y reducción de daño al usar un alien, con puntos obtenidos al final de cada nivel.
Algunos aspectos negativos del juego es la limitadísima banda sonora. Solo hay como 5 piezas, a pesar de haber 19 niveles principales. Al motor le cuesta manejar más de 2 enemigos, cuando spawnean hay un lag notable por unos segundos (podría ser el emulador pero no he tenido ese problema jugando Pokemon Perla o Ninja Gaiden). Por suerte no es algo que te hará perder. El primer boss es sorprendentemente duro para lo sencillo que es el juego para ese punto. Lamentablemente el resto de jefes, salvo el último, son un paseo.
Y XLR8 está roto. Su combo de tres ataques fuertes hace un daño excesivo y aturde a los enemigos. Considerando que además tiene un dash que sirve para esquivar ataques, le convierten en la mejor opción. Solo un jefe requiere usar un alien en concreto, por lo que terminas usando a XLR8 la mayoría de veces tanto en los niveles normales como en los jefes, desde que lo desbloqueas.
Como detalle extra por jugar en emulador: El juego usa la pantalla táctil de la DS para transformarse en alien y girar el reloj para cambiar entre los aliens. Al complicar bastante el gameplay jugando en emulador, ya que tenía que cambiar de gamepad al mouse para cambiar y transformar, tuve que usar el shareware JoytoKey para usar el stick derecho como "tocar" el Omnitrix y transformar, y los gatillos derecho e izquierdo para girar el reloj en las respectivas direcciones. Ayudó mucho en el fluir del gameplay, pero es un detalle a considerar al no ser la experiencia 100% exacta a jugarlo en la consola. Un detalle muy pequeño pero que para algún purista (como el que llevo yo en el fondo) querrá saber.
A pesar de los errores antes mencionados, esta adaptación (la única) de la primera serie de Ben 10 sigue siendo un juego entretenido, cumpliendo la fantasía de transformarse en alienígenas para combatir alienígenas, y usar las fortalezas de cada uno para sortear distintos obstáculos. Un título que será para muchos, como lo es para mí, un bonito recuerdo de una época donde empezamos a jugar. Los juegos eran más difíciles de lo que en realidad eran, y parecían más grandes de lo que realmente son. Cada título era una ventana a un mundo lleno de posibilidades y aventuras.
Y donde te vendían los juegos completos y sin (muchos) bugs.
Un clásico de la infancia que completé en su momento, y tras más de 10 años sin jugarlo (unos 15 en realidad), tocaba volver para evaluar qué tal se sostiene.
Ben 10: Protector of Earth es un beat em up en 2.5D que, como mecánica distintiva, usa 5 aliens de la serie (Cuatrobrazos, Fuego, XLR8, Cannonbolt y Wildvine) debemos derrotar oleadas de enemigos, con plataformeo entre medio.
Claramente apuntando a un público infantil, es un juego sencillo de completar. No requiere de un conocimiento extenso de combos ni de patrones de enemigos ni de uso del entorno, comenzando porque realmente no lo hay. Aun así, el hecho del limitado, aunque generoso, tiempo en forma alienígena mantiene el gameplay variado. Además, para el plataformeo cada tanto se necesitará un alien en concreto para superar el obstáculo. Y se pueden comprar combos extra, más tiempo de transformación y reducción de daño al usar un alien, con puntos obtenidos al final de cada nivel.
Algunos aspectos negativos del juego es la limitadísima banda sonora. Solo hay como 5 piezas, a pesar de haber 19 niveles principales. Al motor le cuesta manejar más de 2 enemigos, cuando spawnean hay un lag notable por unos segundos (podría ser el emulador pero no he tenido ese problema jugando Pokemon Perla o Ninja Gaiden). Por suerte no es algo que te hará perder. El primer boss es sorprendentemente duro para lo sencillo que es el juego para ese punto. Lamentablemente el resto de jefes, salvo el último, son un paseo.
Y XLR8 está roto. Su combo de tres ataques fuertes hace un daño excesivo y aturde a los enemigos. Considerando que además tiene un dash que sirve para esquivar ataques, le convierten en la mejor opción. Solo un jefe requiere usar un alien en concreto, por lo que terminas usando a XLR8 la mayoría de veces tanto en los niveles normales como en los jefes, desde que lo desbloqueas.
Como detalle extra por jugar en emulador: El juego usa la pantalla táctil de la DS para transformarse en alien y girar el reloj para cambiar entre los aliens. Al complicar bastante el gameplay jugando en emulador, ya que tenía que cambiar de gamepad al mouse para cambiar y transformar, tuve que usar el shareware JoytoKey para usar el stick derecho como "tocar" el Omnitrix y transformar, y los gatillos derecho e izquierdo para girar el reloj en las respectivas direcciones. Ayudó mucho en el fluir del gameplay, pero es un detalle a considerar al no ser la experiencia 100% exacta a jugarlo en la consola. Un detalle muy pequeño pero que para algún purista (como el que llevo yo en el fondo) querrá saber.
A pesar de los errores antes mencionados, esta adaptación (la única) de la primera serie de Ben 10 sigue siendo un juego entretenido, cumpliendo la fantasía de transformarse en alienígenas para combatir alienígenas, y usar las fortalezas de cada uno para sortear distintos obstáculos. Un título que será para muchos, como lo es para mí, un bonito recuerdo de una época donde empezamos a jugar. Los juegos eran más difíciles de lo que en realidad eran, y parecían más grandes de lo que realmente son. Cada título era una ventana a un mundo lleno de posibilidades y aventuras.
Y donde te vendían los juegos completos y sin (muchos) bugs.