This review contains spoilers

El misterio no es quien es el Asesino del Origami. El misterio es como alguien es capaz de darle millones de presupuesto a David Cage para perpetrar lo que hace.

Al grano: David Cage es un autor completamente horrible. Ahí están de ejemplo Beyond: Two Souls y este Heavy Rain.

Me cuesta entender como en una historia de 8-10 horas puede meter tantas cutreces, sinsentidos, conveniencias, casualidades y cosas sin explicación. Como puede tener personajes tan planos y genéricos donde prácticamente nunca hacen nada medianamente coherente. Como es capaz de apañárselas para mostrar todos los clichés inventados por el ser humano sin aportar nada. Como es capaz de dar tanta vergüenza ajena en tan poco tiempo. Hasta tiene mérito.

El único personaje femenino de los 4 protagonistas, Madison, es uno de los más deplorables que he tenido la desgracia de ver. Literalmente lo único que sucede con ella es: salir desnuda (o desnudándose), ayudar y curar al protagonista masculino en todo lo que necesite aunque no lo conozca y sepa que es sospechoso de asesinato, que intenten violarla de manera gratuita y bailar sensualmente. Literalmente es lo que hace en todo el juego. No vale para nada. En la parte final Cage intenta darle un sentido haciendo que descubra quien es el asesino, pero da igual porque los otros 2 personajes jugables ya lo saben y el uso que ella le da a esa información solo lleva a que el antagonista la encierre mientras que los otros 3 personajes (masculinos, obviamente) llevan la acción. Afortunadamente en mi partida murió al final y me libre un poco de la vergüenza ajena.

Hazte mirar tu trato hacia las mujeres, Cage, que entre Beyond Two Souls alias escuchar a Ellen Page gritar y gemir durante 10 horas y Madison, tienes telita.

También David odia a sus personajes, aunque pretenda sugerir lo contrario. A lo largo del juego los pone a todos en situaciones de violencia y sufrimiento salidas de la nada, como ese intento de violación porque sí, porque necesita lágrimas y drama para que los jugadores se piensen que lo que ven es intenso. Es como un niño aplastando hormigas, siendo estas sus creaciones.

Quiere que llores, quiere que te emociones y reflexiones. De ahí la música dramática que suena constantemente, la trama que trata sobre niños muertos y desaparecidos, las caras en primer plano en los tiempos de carga, la paleta de colores grises, la lluvia. Pero también quiere que te excites, de ahí lo de Madison. Quiere llenar la historia de acción, peleas, persecuciones, tiroteos a lo John Wick y pruebas a lo Saw. Porque al final lo que creo es que su verdadera intención es hacer una trama de acción típica pero lo viste de temas dramáticos para aparentar ser más importante y engañar a todos los jugadores que pueda.

Porque la realidad es que en muchas escenas le da más importancia a la pelea y a su corografía que a una madre hablando de su hijo muerto. Encima de autor malo, también impostor.

Y la jugabilidad es paupérrima, la cámara atroz y los controles toscos. Y él lo sabe. Por eso hace que tengas que pulsar botones hasta para lavarle los dientes al prota, para dar una falsa sensación de interactividad.

Pero lavarle los dientes o vestir a los personajes no hace ni que me involucre más en la trama ni que me caigan mejor. Lo único que hace es confirmarme lo desesperado que está para que usemos el mando de la consola.

Reviewed on Nov 10, 2021


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