Life-changers

Los pocos videojuegos que han llegado a provocar, por sí solos y de forma directa, cambios de calado en mi vida. Al margen de lo que me gusten a día de hoy.

Tony Hawk's Underground 2
Tony Hawk's Underground 2
Vale por la saga Tony Hawk en general, pero este en concreto nos llevó a mí y dos amigos, una tarde cualquiera, a decidir aprender a patinar. Una o dos semanas después ya no volvimos a tocar el juego, pero en el mundillo del skate permanecimos años.
Ragnarok Online
Ragnarok Online
A ningún juego he dedicado tantas horas y esfuerzo, ni me ha llevado a conocer tanta gente (virtual y físicamente). Formé parte de grandes batallas y piques foreros monumentales, lideré varios clanes, hice amigos y sobre todo perdí el tiempo miserablemente durante años. Y de todo eso quedó un sentimiento de nostalgia inalcanzable por cualquier otro videojuego que jamás haya tocado.
The Legend of Zelda: Ocarina of Time
The Legend of Zelda: Ocarina of Time
El misterio, el asombro, la maravilla. Esa música, esos parajes, esa magia. La aventura. Era esto. Ocarina of Time le dio nombre para mí y para tantos prepubertos de mi generación. Como si hubiese despertado un anhelo que estaba ahí pero dormido, inconsciente. La leyenda de hacerse mayor jugada a los diez años, previa experiencia en juegos 3D escasa y en aventuras de acción nula. Boom.

Desde entonces, sigo buscando aquella sensación en los videojuegos.
Gunstar Heroes
Gunstar Heroes
Había jugado otros videojuegos antes. A mis tres años ya conocía bien Sonic, Super Mario Land, Tetris, Boxxle, Excitebike y Altered Beast. Pero probar Gunstar Heroes aquella mañana en casa de Juanfra causó tal impacto en mi yo de cuatro años que durante días no hice sino pensar en volver a su casa a jugar otra vez.

Despertó mi apetito por los videojuegos. De pasatiempo a pasión, y de ahí hasta hoy.

Comments




Last updated: