Un reboot raro y mediocre con algunas ideas interesantes.
El gameplay no es malo aunque si es medio incómodo al principio con el cambio de armas, se siente feo mantener oprimido el botón para manejar las armas angelicales y demoníacas pero tiene mucho dinamismo. El plataformeo está competente, no se llega a sentir tosco o innecesario y de hecho fue lo que más me gustó, el uso de los ganchos es divertido y las secciones meramente de plataformas están bien hechas ya que tienes un dash en el aire.
Los enemigos por su parte están medio decentes, se pierde algo de agilidad en torno a los combos del personaje por el hecho de que algunos enemigos solo les afectan una arma específica o solo puedes hacerles daño en cierta parte.
Los jefes son divertidos con patrones sencillos, no son un reto tan marcado como tal salvó por Vergil que si es muy desafiante y es el único que no utiliza el escenario para pelear.
La cámara es medio molesta por qué toca acomodarla no es tan atroz pero cuando toca toca.
El guión es una basura de aquí para allá con varios huecos argumentales.
Sus personajes son máquinas de decir groserías y ser molestos, llega a tal punto que no puedes simpatizar con los personajes.
Una lastima, por que se nota que querían hacer un juego con identidad ya que el apartado artístico es fenomenal.
Se nota que le echaron ganas, pero solo se queda como un experimento raro con el nombre DMC.

Reviewed on Apr 17, 2022


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