El mitiquísimo The Legend of Zelda de la Nintendo Entertainment System, uno de los juegos más influyentes y rompedores de todos los tiempos... no me gusta mucho. Si bien el juego fue indudablemente revolucionario y ha sido inspiración de muchos títulos posteriores, también está claro que no ha envejecido bien.

El apartado gráfico me parece bastante bueno para la época, y la banda sonora es maravillosa, una de las más reconocibles y clásicas a pesar de solo contar con tres o cuatro canciones, pero las grandes bondades de este juego acaban ahí. El control de Link es pésimo, quizá uno de los aspectos más frustrantes.

Otro demérito es el progreso en The Legend of Zelda, el cual es tedioso debido a que es esencialmente imposible avanzar sin el uso de una guía. Para algunos esto es muy bueno, ya que a veces estar perdido en un videojuego con un mundo vasto y acogedor puede resultar positivo, pero para un juego de NES cuyo apartado jugable no es precisamente disfrutable, no saber a dónde ir es más que todo un inconveniente, no una virtud.

La dificultad es muy inconsistente: puede que en un momento te sientas aburrido porque los enemigos tienen patrones muy sencillos o porque el layout de las dungeons es casi siempre muy simple, pero poco después sentirte abrumado por la presencia de más de 6 enemigos en pantalla a la vez, siendo prácticamente imposible esquivar sus ataques; o podría confundirte en demasía la mazmorra final, la cual tiene probablemente uno de los layouts más extraños y confusos de la saga.

En definitiva, The Legend of Zelda es un clásico de la NES, pero no es un juego que cualquiera deba jugar. Se recomienda encarecidamente el uso de una guía para minimizar la frustración que conlleva jugarlo, y sobre todo aconsejo no sentirse presionado a terminarlo, puesto que no es un juego para todo el mundo y puede provocar un mal mayor al bien que te otorgará completarlo.

Mi nota final para The Legend of Zelda es 5.5/10.

Reviewed on Jan 05, 2024


Comments